lunes, 6 de octubre de 2008

Mi Mexiñol


Desde que conozco el término, SPANK ha sido una de las palabras que suelo utilizar en los buscadores de internet, ya sea de videos o cualquier otro tipo de información. Una vez di con un foro de discusión, el tema obviamente eran las nalgadas eróticas, me inscribí con el pseudónimo de ‘traviesa’: mexicana, 25 años, con curiosidad por conocer todo lo referente al spank y sus modalidades.

No tardé en obtener respuestas, la mayoría de ellas provenientes de españoles que se quejaban que estuviera yo del otro lado del charco. El primero de ellos fue Luke, un guapo español que, a través de charlas vía msn, comenzó a introducirme al mundo de las azotainas, al parecer era un spanker con bastante experiencia, a través de sus historias me hacía pasar momentos muy agradables que por lo general dejaban algún rastro en mi ropa interior y una gran sonrisa en mi rostro. Me pasó videos e imágenes que a la fecha aún conservo, pero el contacto se fue rompiendo poco a poco por la diferencia de horarios entre México y España.

Poco tiempo después, al conectarme al msn se abrió una ventanita emergente con el saludo de un desconocido.

M: vi que me habías añadido. Hola. Ahora una niña buena me contaría quien es, de dónde es, qué es lo que hace aquí...todas esas cosas. Yo soy *****, de España. 39 años... y muchas cosas más que ya te diré

YS: ok *****... yo soy ***, de querétaro... tengo 25 años.. no suelo ser una niña buena... bueno... a veces ;)
ja ja ja... errr, qué hago aquí?... pues es mi msn....je je je.. pero bueno, supongo que te refieres al foro!...pues buscando, creo... me atrae mucho el spank y por eso me metí al foro... por curiosidad... así como me he metido a algunos blogs.....
no sé que más quieras saber... si gustas escríbeme a mi mail... y ojalá coincidamos pronto en el msn...
saluditos ;)

M: aquí estoy... en el DF justo en estos momentos...

YS: Hola

M: qué tal? tu eres "traviesa"?

YS: así es

M: encantado de conocerte, es un placer

YS: igualmente :)

M: y debo decir que tienes unos ojos encantadores...

YS: gracias!, cómo estás?

M: bien, muy bien... emocionado de hablar contigo

YS: yo igual

M: no pensaba que fuéramos a coincidir tan rápido, es genial

YS: je je...si

M: sabes? cuando leí que te gustaba el spank... pero que no encontrabas a nadie... y yo andaba por acá... no pude resistir la tentación de contactarte.

Las charlas por el msn se sucedieron casi a diario hasta que mi Mexiñol (porque es español, pero poco a poco va teniendo algo de mexicano... en fin, un chistorete entre los 2), tuvo que volver a España por unos días prometiendo volver muy pronto para por fin conocernos en persona.


Debo confesar que llegó el punto en que me olvidé que lo que nos hizo conocernos fue el tema de los azotes. Poco a poco fui encontrando a un ser humano increíble, era el tipo de persona que justamente me gusta tener como interlocutor de cualquier tema, porque además, se trata de un hombre culto, educado, multifacético y, bueno, totalmente encantador.

Nuestras vidas fueron compartiéndose mediante largas pláticas nocturnas. En una ocasión le conté que no conozco el mar… sufro de una extraña alergia al sol que no me permite exponerme a él en la ciudad, mucho menos en una playa. Fue un lindo detalle de su parte decir que él me llevaría a conocerlo, así tuviera que ser de noche, recuerdo que en esa ocasión le contesté que antes de ir a la playa con él, tendría que conocerlo en persona… aceptó, aunque el encuentro aún no tenía posible fecha. Poco más de un mes después se dio la oportunidad de encontrarnos en mi ciudad, él venía de visita y sería la oportunidad perfecta para conocernos.

No me equivoqué, en persona era aún más encantador que vía msn. Nunca pensé en la posibilidad del spank en aquella primera ocasión. Fuimos a buscar un hotel para quedarnos esa noche, nos registramos y salimos a comer. Tuvimos la oportunidad de conocernos un poco más, cabe mencionar que mi Mexiñol es un gran conversador, pueden pasar horas y yo podría estar ahí escuchándolo embelesada con la variedad de temas que domina y la gracia que tiene para expresarse.

Por la tarde hacía mucho calor, queríamos caminar por la ciudad pero decidimos ir a refrescarnos y descansar un rato en el hotel. Al entrar, clavó su mirada en mi rostro, llegué incluso a sentirme un poco avergonzada, jamás me habían mirado de manera tan especial. Lo que yo veía en aquellos ojos gallegos era ternura, curiosidad, deseo. En un parpadeo ya estábamos besándonos, tocándonos y aventando la ropa hacia cualquier rincón de la habitación. Terminamos desnudos y con una gran sonrisa en el rostro…

Salimos a cenar, tomamos una cerveza… caminamos un poco por el centro y encontramos un bar con música en vivo. El ambiente era sensacional, lo cual me dio la oportunidad de estar más cerca de él todavía. Lo miraba a los ojos, le sonreía y de vez en cuando me acurrucaba en su pecho para recibir una caricia o un beso. Fue una noche mágica, en ese momento no pudimos conversar, la música estaba bastante fuerte que no nos lo permitía, pero lo devoré con los ojos… guapísimo, muy atractivo y bastante tierno. –Esos son hombres, chingao!!. Pensaba.

Salimos del bar como a la 1 de la mañana, había llovido y el suelo estaba encharcado. Caminamos abrazados, en la calle que nos conducía al hotel había una fuente… lo solté, me agaché en la fuente, me mojé las manos y lo salpiqué… jajajajajajaja!!! Fue muy gracioso.

-Hala!!! ¿Con que muy gracioso?, tome señorita, (PLAF!, me da una nalgada muy fuerte), compórtate o te voy a dar una paliza.

Jajajaja. Yo seguía riéndome.

Llegamos al hotel, entramos y enciende la televisión. ¿Qué?... ¿tele?.... no lo dije, pero me indignó un poco que quisiera ver la televisión mientras teníamos mucho por hacer… juntos!!! Estábamos abrazados en la cama y comencé a molestarlo: le jalaba los vellos de los brazos… del pecho, le picaba los ojos, jugaba con mis dedos en su boca y él viendo la televisión…. Insistí tanto en llamar la atención que lo logré, y de qué manera.

En un instante, no supe cómo, me dio la vuelta y me dio unos azotes bien fuertes con la mano. Después comenzó la acción. Besos, abrazos, caricias, sudor y jadeos inundaban la habitación… Cualquier oportunidad que tenía la aprovechaba para molestarlo y ganarme lo que tanto deseaba. Creo que llegué a excederme porque de repente y sin previo aviso agarró la zapatilla (que acá llamamos ‘chancla’) y me acomodó tremendos azotes en las nalgas desnudas (pues para ese momento ambos lo estábamos)…

Después de cada breve (pero dura) azotaina, me tranquilizaba un momento y volvía a hacer de las mías. Cuando fue al baño, tomé una playerita y mis calzones pues hacía un poco de frío. Seguí molestando. En una de esas ocasiones llegó a tal enojo (real) que me hizo ponerme de pie frente a la pared. Cabe mencionar que todo esto eran para mí experiencias totalmente nuevas que sólo había visto en esos textos y videos que solían satisfacer mi necesidad de nalgadas…

Ahí estaba, de pie frente a la pared.


–¡¡¡las manos en la cabeza!!!. Gritó.

Con gran excitación y un poco de temor asumí la posición. Nada más estar ahí de pie, comenzó a darme palmadas, en cuanto se detuvo un momento bajé las manos y comencé a frotarme las nalgas, pensé que no se había dado cuenta pero que va.


–¿dónde dije que pusieras las manos?


.... yo callada… me baja los calzones y me azota de nuevo con la mano.


–te pregunté, ¿dónde dije que pusieras las manos?... en la cca..cabeza, tartamudeé.

Pude volver a la cama tras una breve pausa con mi cabeza recargada en la pared y deseando extender ese momento lo más que se pudiera.

Así transcurrió la noche, entre arrumacos, besos, mordidas, nalgadas y azotes con la zapatilla. A la mañana siguiente, en cuanto desperté él ya estaba viendo la tele de nuevo. Y yo, como es lógico, a molestar de nuevo. Más azotes y mal humor de mi mexiñol.

Con sueño y cansancio por parte de ambos transcurrió la mañana y llegó la hora en que tenía que irse.

Unos días después me enteré de que, a pesar de haber tenido momentos bastante agradables, la verdad era que se había ido cansado y harto. Me confundí un poco porque pensé que la misión de la spankee era provocar lo suficiente a su spanker para ganarse una azotaina. Ahora este me salía con que no, que no debí haber fastidiado tanto y que dudaba si quería verme de nuevo. La verdad es que me entristecí un poco pero terminé pensando que cada quien hacía lo que quería… y si él lo que quería era no verme nunca más… estaba bien, no podía obligarlo a nada.

Lo bueno es que se le pasó el enojo y, un par de semanas después, recibí nuevamente su visita. Afortunadamente en esa segunda ocasión no cometí los mismos errores, pero ya hablaré de ello y de lo que le siguió…

Yo Spankee




4 comentarios:

Anónimo dijo...

qué santo varón... y encima te azota!¡que más quieres...!

Otro mexiñol envidioso...

Anónimo dijo...

Ahhh bueno! Pero que experiencia cachondisima, jaja, que suerte que se la paso el enojo que no hay que ser tan grunon! Buena suerte con el comienzo del blog, segui asi que esta buenisimo!

Anónimo dijo...

Eres una enferma°

Anónimo dijo...

Hola, la verdad me considero una spankee joven. Hace dos dias que encontre tu blog y me encanta!!! No puedo dejar de leerlo!!! Y si, tengo que admitirlo...yo quiero un mexin~ol!!!
Conoces algun spanker no muy grande aqui en mexico???
Bueno gracias y ojala sigas escribiendo aqui en tu blog...
Atte: lulichis94@gmail.com