lunes, 17 de septiembre de 2012

Cumpleaños feliz.

Las últimas semanas han estado muy 'movidas', quiero decir en la cuestió spanko... pareciera que después de la última entrada que escribí en este blog mi novio/spanker se puso las pilas y me mantuvo enrojecida esa zona que ustedes saben bien.

La semana pasada fue mi cumpleaños... llegué a esa edad en la que las mujeres comenzamos a preocuparnos por las arruguitas, los kilos de más, la (no) firmeza de la piel y el riesgo al ridículo que corremos al seguir comportándonos como unas niñas chiquitas... 'Los terribles 30'... 

Debo confesar que, justo unos días antes de 'celebrar' mi cumpleaños, me atacó una cosa que podría catalogarse como depresión pre treintas pero, a decir verdad, parecía más una obsesión con ganas de llamar la atención y obtener un 'estatequieto'... No recibí muchas advertencias al respecto, en realidad lo que recibí fue comprensión, besos y abrazos pero no, no se decepcionen por favor, mis queridos lectores... recibí los 30 azotes correspondientes, todos ellos aplicados en la cola desnuda, colocada boca abajo en la cama y con un grueso cinturón de cuero. ¡Feliz cumpleaños a mí!

Obviamente hubieron muchísimas cosas, personas, regalos y detalles que hicieron, de este, uno de los mejores cumpleaños de mi vida... Mil gracias a ustedes que se acordaron de mí y me regalaron felicitaciones y palabras hermosas, ¡los quiero!...

Además de los azotes cumpleañeros, como les decía, mis pobre nalgas han estado enrojecidas de tiempo completo, ustedes lo saben, el pretexto es lo de menos... a veces solo basta que me tumbe a ver televisión boca abajo, ya sea en la cama o el sofá... con las nalgas un poquito levantadas a propósito y, PLAS, la(s) nalagadas no se hacen esperar. En ocasiones no tomo precaución alguna y, sin querer [guiño], olvido esconder todo aquello que podría representar un riesgo para mi trasero a la hora del juego spanko... 

Una de las 'trampas' a las que recurro para provocar a mi novio/spanker (que cada vez es menos necesario hacerlo) es recostarme en la cama a su lado... pero al revés, es decir, con la cabeza en donde van los pies y, claro, boca abajo... o de lado, con las nalgas a la altura de sus manos y perfectamente a la(su) vista... piénsenlo, spankers... es eso que la gente llama 'en bandeja de plata' ;)

En fin, yo seguiré disfrutando de esta racha que, aunque me mantiene con dificultades para estar sentada, me hace muy feliz.

YoSpankee