miércoles, 31 de diciembre de 2008

Aprendizaje!!!

Eso es lo que me deja este 2008...

Como lo he comentado, hace años que comencé a aprender (investigar, leer, ver videos, escribir, dibujar, atc...) acerca de lo concerniente al mundo spanko... pero fue apenas en este 2008 cuando me atreví a vivirlo... mi experiencia práctica en esto es realmente poca pero hasta el momento no tengo absolutamente nada de que quejarme... 

Creo haber descubierto algo increíble que me proporciona enorme cuotas de éxtasis, experiencia y felicidad. 

Decididamente el 2008 (también año del Spank en el mundo) es MI año del spank.... Jamás olvidaré las primeras sensaciones vividas al entregar mi cuerpo a las manos del spanker que me inició en esto que tan feliz me hace... por lo tanto esa persona también tendrá para siempre un lugar especial (GRACIAS, mi mexiñol)... Lo mejor de todo es haberlo encontrado a él y a los otros que poco después fueron permitiéndome avanzar mi camino y aprendizaje junto con ellos... 

Mexiñol, Alfredo, Fausto... espero seguir siendo su amiga y spankee... aportando lo poco que pueda y aprovechando lo mucho que ustedes tienen para mí...

Los spankers, spankees, Amos, sumisas y todos aquellos que me han dado la oportunidad de conocerlos y apreciarlos a través del internet... Gracias mil!... Querido DOC!, algún día... ya lo verás... Profe Tino, qué lástima no haber sido tu alumna... Nacho, qué charlas tan buenas contigo, Leti, Areana, Gavi, Ana Karen y todas las chicas de los grupos con quienes he coincidido en algún momento... muchas gracias por compartir sus experiencias... 

Este año también me atreví a hacer público lo que siento, pienso y deseo en cuanto al spank... me declaré Yo Spankee y a través de este espacio he abierto la posibilidad de más aprendizaje por medio de los que me leen y comentan, Gracias también a ustedes...

Sé que aún me falta mucho por aprender, que a veces mi bocota se abre más de lo que debiera... que mis niveles de análisis y comprensión andan bajos todavía pero así es esto... APRENDIZAJE continuo... 

¿Qué espero del 2009?... lo mejor... muchas sesiones de spank... huequitos con mi Mexiñol, encuentros con mis amigos spankers, muchos más posts en este blog y claro, seguir aprendiendo...

Para ustedes, éxito en lo personal, en lo laboral y por supuesto.... muchas nalgadas!!!

Besos mil... y un excelente 2009!!!!

Yo Spankee


lunes, 29 de diciembre de 2008

El psiquiatra!

El tráfico de la ciudad estaba insoportable y aunque había salido temprano de casa no llegaría a tiempo a la cita. El doc fue muy específico cuando me dijo que probaríamos un nuevo sistema de terapia para tratar mi problema de autoestima. Me pidió que en esta ocasión fuera lo mejor vestida posible... que llevara falda y me arreglara de manera especial... y así lo hice.

Me tomé mi tiempo a la hora del baño... consentí a cada una de las partes de mi cuerpo, como el doc me lo indicó. Pinté mis uñas (cosa que casi nunca hago), planché mi cabello y me maquillé sutilmente.

Tenía guardada una falda color chocolate muy linda que usé en una sola ocasión, me puse también una blusa satinada en negro cuyo escote era bastante generoso y me calcé unas zapatillas del mismo color que la falda. Al mirarme al espejo, justo antes de salir, me agradó lo que vi... mis pies lucían lindos y mi piel blanca contrastaban muy bien con el atuendo. Mis senos se veían firmes y su tamaño no se disimulaba mucho, siempre me han gustado mis pechos bastante generosos.

El doc también insistió en que cuidara incluso la ropa interior que usaría ese día, la verdad es que no entendí muy bien el objetivo, pero lo hice. Un día antes de la cita compré un combinado de brassiere y bragas en color negro con aplicaciones de encaje, estaban perfectos.

Ufff! El tráfico está realmente pesado, espero no perder mi cita con el psiquiatra...
¡¡Hey, imbécil... fíjate por donde manejas!!!... es impresionante la forma en la que conducen algunas personas... carajo!

Creo que me gusta!... ese doc es realmente atractivo... tiene algo que, no sé... pero me encanta. Esos ojos que miran profundo pero.... ja ja ja, sería imposible que se fijara en mi.
Rayos!!! ya me pasé... aghhh por ir pensando tonterías...

-Buena tardes, vengo a mi cita con el doctor ...
-Llega tarde señorita, pase... el doctor la está esperando...

(Ay que pinche vieja nefasta... la recepcionista... la odio)

Toc, toc...

-Adelante...
-Hola doc...
-Llegas tarde... otra vez...
(Uy que serio. creo que está un poco molesto)
-Lo siento doc...
-Mira, te dije que íbamos a probar con una nueva terapia para tratar tu problema de autoestima... se trata de algo un poco drástico pero como veo que no hemos conseguido mucho con las otras sesiones, creo que es necesario...
Se trata de un proceso de reacción... (blah blah blah.... no escucho lo que dice, sólo puedo concentrarme en mirarlo....), entonces qué dices... ¿aceptas?
-Sí, doc... ¿qué tengo que hacer?
-Primero debes firmar este documento en el que aceptas de conformidad que estás dispuesta a que te aplique este tratamiento. Recuerda que es totalmente experimental...

Tomo la hoja y la firmo sin leer...

-Muy bien, ahora... quítate las bragas que llevas bajo la falda...
-¿Qué?... doc, yo....
-Hazlo... es parte de la terapia

Tímidamente meto las manos bajo mi falda y comienzo a deslizar las bragas...
-Déjalas ahí en el escritorio... Ahora, usualmente te recuestas en el diván boca arriba... esta vez será distinto. Recuestate boca abajo.

No entiendo realmente para que me pide que haga eso, pero noto un tono serio en sus palabras así que sin chistar hago lo que me dice... al estar tumbada en el diván comienza a hacerme algunas preguntas... y mis respuestas son tan honestas como puedo pero al parecer a él no le agradan mucho que digamos...

PLAF!! -Esa no es la respuesta que deseo escuchar!

Auh!, entiendo ahora la terapia... si yo no respondo como debo el doc me va a azotar y así como estoy, sin bragas debajo, el azote dolió muchísimo.... Intento de nuevo pero...

PLAF!! -Esfuérzate más... me parece inconcebible que no veas lo hermosa que eres, señorita... vamos a tener que ir paso a paso... parte por parte de tu cuerpo... dices no me gusta, pero 'no me gusta' no es una respuesta aceptable...PLAF!! Dime... comenzando por tu cabello... háblame de él...

-Me gusta...
PLAF!! -No estamos hablando de gustos, niña!... háblame de tu cabello... cómo es...
-Es lacio, color castaño...
PLAF!! -¿Qué más?
-Auh! Es lindo!
-Muy bien... tu cuello...

Seguimos parte por parte recorriendo el por qué sí o por qué no de mi cuerpo... De pronto el doc sube mi falda... me estremezco y me avergüenzo pues mis nalgas están expuestas sin que yo pueda hacer nada para evitarlo... además seguramente también ve mi vagina... oh! que vergüenza... cruzo las piernas tratando de ocultar en lo posible pues me ha prohibido que ponga las manos atrás...

PLAF!! -No cruces las piernas!! estíralas bien...

PLAF!! PLAF!! PLAF!! PLAF!!

Por alguna razón comienzo a disfrutar este tipo de terapia... las manos fuertes del doc impactan contra mi trasero y yo... ¿yo estoy soñando?... No lo creo, una sensación de calor se adueña no solo de mi pobre trasero que ha sufrido las consecuencias de mis malas respuestas... no, el calor comienza a despertar cierta zona un poco más dentro de mí... contrasta con la humedad que espero no sea tan visible... más vergüenza con el doc!!!

Por más que lo intento no consigo acertar a ninguna de las preguntas que me hace... a momentos volteo a mirarlo, se ve tan varonil, tan elegante en ese traje gris incluso en el momento de quitarse el saco, dejarlo en el respaldo de la silla y doblarse las mangas. Presiento que esta sesión será más larga de lo normal...

No me resisto a la terapia, cuando lo he hecho metiendo las manos para evitar el azote, el doc me recuerda que firmé un acuerdo y no puedo romperlo... 

-¿Quién decide que eres o no hermosa?
- yyyoo... (tartamudeo una respuesta que creí acertada)
- NO!! PLAF!! los que te vemos lo decidimos... y muchos decidimos que eres hermosa, inteligente y encantadora!!!...PLAF!!

Ay!!! pero no tan hermosa, inteligente y encantadora como para que él se fije en mi.... mis nalgas arden y seguro deben estar rojísimas.... se sienten muy calientes también... de pronto me doy cuenta que los sonidos que salen de mi garganta ya no son quejas... ya no son grititos de dolor... son gemidos... de... ¿placer?

Inesperadamente el psiquiatra me toma de la mano y rápidamente me ayuda a incorporarme... de pie frente a él.... me toma de la cintura, me besa en los labios tiernamente mientras desabotona mi falda que cae de un movimiento hasta el piso... me mira a los ojos y me dice: Eres muy hermosa... ¿que no te das cuenta que me encantas?... que desde el primer momento que te vi no he podido olvidarte. Todo esto de que no te sientas linda me hace rabiar porque... porque lo eres, nena!

Las emociones producidas por esa confesión, la terapia, sus manos en mis nalgas y nuestros labios unidos me hacen estremecer... 

Cabe mencionar que no he vuelto a llegar tarde a ninguna de mis terapias y mucho menos a faltar!... Adoro a mi doc y me encanta porque a su lado siempre soy la mujer más hermosa del mundo... quizá no sea cierto y a veces pícaramente se lo hago saber para que me aplique una terapia de esas... de esas que terminan con los 2 sobre la alfombra del consultorio y nuestros cuerpos hechos uno solo...

* * * 

Te adoro, mi psiquiatra extranjero... BESOS!!


Yo Spankee


martes, 23 de diciembre de 2008

Soy Spankee, NO sumisa!!!

Me he encontrado en este mundo de fetiches, parafilias y demás a algunos spankers que además de ser tal también son amos... el primero de ellos que me topé trató de convencerme que tengo amplias posibilidades de ser sumisa... incluso durante algún tiempo fui 'su' sumisa... pero la verdad es que no le encontré el gusto... 

Debo reconocer que era un tanto divertido y excitante estar bajo el dominio de alguien más... esperar  las instrucciones e intentar obedecer... pero eso, era divertido porque como juego quizá puede funcionar.. o al menos para mí!... También he dicho en varias ocasiones y en distintos foros, lo mucho que admiro a quienes sí son sumisas... entendiendo esto como aquellas que se entregan y está a total disposición de su amo ya sea dentro de una relación amorosa.. o simplemente como parte de su formación y/o decisión personal oculta como parte de un estilo de vida...

Algunas veces se han referido a mí como 'putita', 'zorrita' o 'perrita'... y debo decir: no me gusta!... y menos me gusta que lo hagan sin el diminutivo: PUTA!, ZORRA!, PERRA!... suena taaaaan duro... tan falto de sensibilidad... no sé... no quiero ser de esas persona que hablan sin saber... pero sí quiero ser de las que respetan y, en algunos casos, admiran las decisiones de los demás... No me cuesta trabajo acceder a algunas de las cosas que de repente me piden... algunos azotes... alguna fotografía, etc... pero deseo ser YO quien decida cuándo, cómo y dónde lo hago!

Quizá es que soy muy libre... muy egoísta o simplemente muy YO... y eso implica que acepto mi esencia que es de spankee... y respeto pero declino el ser sumisa... No podría dar una explicación muy clara acerca de lo que esto implica... hay muy buenos blogs donde lo hacen y con los cuales yo he ido aprendiendo, creciendo y aceptando lo que realmente me gusta y satisface... uno de ellos es 'Reflexiones de una sumisa' en el que se describen muchos detalles acerca del mundo BDSM y lo que implica realmente la sumisión desde el punto de vista de la sumisa... pero con un tono bastante neutro, coherente e inteligente... la última anotación fue hecha en 2006 pero vale la pena leer lo que hay que no es poco...

Creo que una de las cosas que no puedo aportar dentro de esto que muchos me han insistido es la disposición... la entrega...  pero de la manera como ellos la requieren... Creo que, siendo un poco atrevida, puedo hablar por los spankers con los que he coincidido y diré que mi alma es totalmente spankee, pero de las buenas, je!... rebelde, altanera a ratos... y sí, también llego a ceder y me someto luego de una buena azotaina pero nada más!... 

En alguna ocasión charlando con una sumisa argentina me comentó que, efectivamente, yo tenía una tendencia a la sumisión porque buscaba a través de la satisfacción de mi spanker mi propia satisfacción... y es cierto... le respondí lo que ya sabemos... que en el spank también hay niveles de sumisión... incluso las spankees lo somos en cierto modo... pero de eso a adoptar la actitud tal cual de sumisa... al menos en mi caso me resulta imposible...

Insisto, respeto y admiro a las personas que se desenvuelven en el mundo BDSM... conozco a varias sumisas y amos... los quiero, pero no está en mí ser como ellos... he aprendido mucho y creo que aún tengo mucho por aprender...  Mi vida todavía tiene muchos huequitos a llenar y mis pasiones andan desatadas... pero aunque quisiera... mi esencia sigue siendo únicamente la de recibir nalgadas con fines de erotismo, nunca para disciplinar y mucho menos para sufrir de gratis!... lo sé, lo sé... pero necesito establecer la diferencia más superficial y ésta es la que tengo a la mano...

Yo Spankee


sábado, 20 de diciembre de 2008

Que sorpresa...

Entre mis buenos amigos cuento a uno que se ha vuelto imprescindible en mi vida... sabe que soy spankee pues compartimos secretos y muchas cosas más... no necesité más que un par de pataletas y lo descubrí spanker, al menos por unos momentos en los que sin consideración alguna aporreó mis pobres nalgas que quizá me convencieron de arrepentirme por haberlo provocado...

Tengo que confesar que sentí muchísima vergüenza en el momento en el que bajó mis pantalones y yo sin oportunidad de evitarlo... fue peor cuando me sentí sometida, con las manos en la espalda y los golpes cayendo rápida y fuertemente sobre mi trasero desnudo... cuando terminó subí aprisa mi ropa, lo abracé y por fin dormimos plácidamente... o al menos él porque yo no pude pegar el ojo durante toda la noche...

¿Sorprendida?
SI
¿Contenta?
MÁS!!!

=)

Yo Spankee

viernes, 12 de diciembre de 2008

Tengo ganas de...

Morder tus labios aún sabiendo que no te gusta...
besar tu rostro y que mis manos se deslicen por tu espalda...
acariciar tu pecho y dejar que te adueñes de mí....

Sólo que no sé donde estás...
si te encuentro, no te dejaré escapar...

Yo Spankee

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Alfredo...

Con las manos en los bolsillos caminaba en dirección al hotel 'El Cid'... no era precisamente un lugar de buena fama, al contrario, pero era el lugar que ella había elegido para el encuentro. Después de un par de meses de charlas por messenger e intercambio de fantasías y deseos acordaron por fin conocerse en persona.

Era una mañana fría, ni siquiera la gruesa chamarra gris lo protegía por completo pues el aire soplaba fuerte, calaba hasta los huesos pero el deseo de tenerla frente a frente, que en realidad sería tenerla de espaldas, le animaba a no faltar a la cita. No pudo evitar acordarse del día en que ella le propuso que la nalgueara, sabía que era spankee y que estaba deseosa de sentir sus manos pero no esperaba que fuera precisamente ella quien definiera la fecha, la hora y el lugar del encuentro, lo cual lo hacía sentirse un poco nervioso. Uno nunca sabe que gente tan loca hay en este mundo, pensaba.

Alfredo tenía 41 años, esposa e hijos. Ella era soltera y aunque joven no había querido revelar su edad hasta el momento... se comportaba como una chiquilla en muchas cosas, ésta era una de ellas... pero eso la hacía divertida e interesante, ¡fresca!, la había definido él mismo.

Habían tenido un par de sesiones virtuales a través del chat, incluso los castigos que se llevarían a cabo en esa ocasión serían los que se habían ido acumulando durante las últimas dos semanas desde que supieron que se verían. Los motivos eran sencillos pero Alfredo tenía en mente reprimendas y azotes para cada uno de ellos: irse de fiesta entre semana, trasnochar y conducir en estado de ebriedad, faltar a una cita en msn y otras por el estilo. Le había anunciado que serían 20 azotes con la mano por cada falta... tenía 9 hasta el momento.

Caminaba con paso lento pues aún le quedaban 20 minutos para la hora acordada, decidió salir temprano de casa previendo cualquier percanse, no quería llegar tarde por nada del mundo. En ese momento sintió vibrar su teléfono celular, era un mensaje de ella para darle el número de habitación en el que lo esperaría. Sonrió.

Unos minutos después, tras acelerar el paso sabiendo que ella ya estaba ahí, llegó al hotel. En el lobby habían unas cuantas parejas, él simplemente subió al elevador y presionó el número 4. Habitación 412. Al llegar la puerta estaba entre abierta y tímidamente asomó la cabeza, ahí estaba ella, sonriente, nerviosa, esperándolo. Entró y cerró con seguro, la miró y notó que ciertamente no era la mujer más hermosa pero tenía cierta chispa... era simpática. Se abrazaron nerviosamente. Por ser el primer encuentro Alfredo no sabía como actuar y ella, por su parte, se movía nerviosa por toda la habitación... ya prendía el televisor, se sentaba en la cama, se levantaba, cerró las gruesas cortinas y finalmente se quedó quieta en uno de los silloncitos.

-Vamos a ver, jovencita... tú y yo tenemos muchas cosas que arreglar... ven aquí de pie frente a mí.

Ella obedeció.

-En el messenger te mostrabas muy rebelde... vamos a ver si ahora sigues igual. La tomó del brazo y le aplicó un par de nalgadas no muy fuertes. -Te dije claramente que hoy íbamos a arreglar cuentas, ¿cierto?- Esperó la respuesta pero notaba nerviosismo... de parte de ambos.

Ella comenzó a reírse... el juego había comenzado y el espíritu travieso comenzaba a salir.

-Muy bien, veo que necesitas urgentemente ese castigo que te he estado prometiendo los últimos días... Dime, ¿qué cosas tenemos pendiente tú y yo?

-No lo sé, tú eres el spanker, tú deberías saber, ¿no?. Ella se mostraba divertida, retadora e indudablemente ansiosa.

-Muy bien, vamos a ver.

Se sentó en el borde de la cama y la tumbó sobre sus rodillas mientras ella forcejeaba inútilmente tratando de evitarlo. Cuando la tuvo en posición comenzó a sobar el culo que generosamente se le ofecía... Si bien ella no tenía el cuerpo esbelto y estéticamente perfecto, sí ofrecía muy buen material para ser azotado... podía ver, aún cubiertas por los jeans, un par de nalgas grandes que se estremecían al contacto de su mano al recorrerlas delicadamente. Comenzó entonces con la azotaína.

Con la palma bien abierta azotaba de un lado y del otro, alternaba cada 2 nalgadas fuerte y decididamente. Ella saltaba a cada golpe, respingaba y se burlaba de su spanker que, sin que ella lo notara, sonreía.

-¡¡Ponte de pie y bájate el pantalón!!
-¡¡No quiero!!

¡PLAS!

Ella se desabrocha el pantalón y lo baja con enfado... Alfredo se levanta y la conduce del brazo hacia un taburete . -Apoya las manos ahí. Ella se inclinó haciendo muecas... él la azota con fuerza. Fueron muchos azotes que no se contaron pero que se notaron en el rojo trasero de ella.

-Ahora ve y ponte boca abajo en la cama. (¡¡PLAS!!) Obedece rápido, jovencita.

Con torpes movimientos por el pantalón que se le enredaba en los tobillos ella se dirigió a la cama y se tumbó como Alfredo se lo había ordenado. Apenas lo hizo los azotes comenzaron a resonar por la habitación y ella saltaba a cada golpe con los ojos cerrados apretando fuertemente los párpados pues el escozor de las nalgadas que le estaban siendo aplicadas, mas las anteriores, comenzaba a sentirse.

- ¿Trajiste el cepillo? Preguntó Alfredo.
- Está en mi bolsa.

Alfredo se dirigió al sillón que ella le había indicado con la mirada, tomó la bolsa y la puso a un costado.

-¡¡Dámelo!! .

Alfredo intentaba gritar y mostrarse enérgico pero había algo en esta chica que le provocaba cierta ternura. Ella quizá lo sabía.

Con notable fastidio abrió la bolsa, revolvió el contenido dentro y sacó un hermoso cepillo redondo de madera en color natural con cerdas de alfiler, toda una artesanía. Se lo ofreció a Alfredo en la mano y justo cuando él iba a tomarlo ella lo lanzó hacia el otro extremo de la cama... Furioso, Alfredo comenzó a propinarle una azotaina con la palma bien abierta... hábilmente la presionaba sobre la cintura con una mano y con la otra se esmeraba en dejar bien claro que no iba a tolerar ese tipo de comportamiento.

-Esa no es manera de comportarse, eres una grosera, PLAS!!! PLAS!!! PLAS!!! Tienes que aprender a ser una buena niña... PLAS!!! PLAS!!! PLAS!!! PLAS!!! Así sólo lograrás acrecentar el castigo... PLAS!!! PLAS!!! PLAS!!! Ahora, me vas a dar ese cepillo en la mano...

Ayes lastimeros se mezclaban con el ruido que hacía la mano de Alfredo al impactarse en las nalgas de ella que ya estaban muy rojas y calientes...

Ella se estiró a lo largo de la cama... tomó el cepillo y lo depositó sumisa en la mano de Alfredo que la miraba serio. Bajó la mirada y pudo ver un bulto en el pantalón de su spanker, hasta ahora no se había percatado que la excitación de ambos era muy notable. Volvió a asumir su posición, nuevamente inclinó la cabeza y cerró los ojos esperando la tunda que estaba por venir... Juntó las piernas y apretó, sentía que la humedad entre ellas podría derramarse pues estaba tremendamente encendida por dentro y por fuera... PLAF!! Un ardor distinto sobre su nalga izquierda la hizo reaccionar... PLAF!!! PLAF!!! PLAF!!! La mano de Alfredo manejaba el cepillo que ella misma había llevado para ser utilizado de esa manera... Como ardía!!!!!

Alfredo se detuvo, dejó el cepillo sobre la cama y se inclinó para quitar por completo el pantalón que dobló y depositó sobre uno de los sillones.

-Levántate. Le ordenó. Inclínate sobre mis rodillas.

La tunda con el cepillo continuó durante unos minutos más tras los cuales ella ya interponía la mano para evitar que los azotes siguieran cayendo sobre su maltratado culo. Alfredo notó que el castigo ya estaba haciendo mella en su spankee y decidió darle un respiro. Dejó el cepillo a un lado y con su mano derecha acarició las nalgas rojas y calientes, las recorrió de lado a lado, deslizó su mano procurando no lastimarla hasta que lentamente introdujo sus dedos en la vagina, ella por su parte se mantenía inmóvil y dispuesta.

Con la mano izquierda sobaba las nalgas mientras con la derecha sus dedos se deslizaban a distintos ritmos dentro de ella jugando con su clítoris y sus fluidos, yendo de adelante hacia atrás y viceversa.... Ella ya gemía y le pedía más... Alfredo también estaba muy excitado, la levantó suavemente y la acostó en la cama tendiéndose a su lado, se miraron a los ojos y se besaron apasionadamente. El beso fue mágico, ninguno de los dos hubiera imaginado llegar a ese nivel de éxtasis a través de un juego de este tipo.

Ella sabía que le gustaba el spank pero nunca imaginó que al lado de un hombre al que veía por primera vez, aunque llevaba un par de meses interactuando con él, podría alcanzar un placer así de grande y deseaba devolvérselo de manera recíproca.

Lo miró a los ojos, le sonrío pícaramente, nuevamente lo besó mientras su mano se delizaba hacia abajo y torpemente intentaba desabrochar el cinturón. Tuvo que pedirle que lo hiciera él. Bajó el cierre, deslizó los calzoncillos y miró el pene erecto y firme que por fin fue liberado de las prendas que lo cubrían. Ella comenzó a acariciarlo y divertida miró el rostro de Alfredo que mostraba la ansiedad y la excitación que sentía en ese momento... se humedeció los labios y se inclinó para concentrar su energía en darle el mejor sexo oral que jamás haya tenido... su cabeza subía y bajaba mientras los gemidos de Alfredo se escuchaban a ratos fuertes y desesperados... Con la lengua, ella acarició el miembro de su spanker y después succionó decididamente hasta llevarlo al orgasmo... justo cuando Alfredo estalló y sus músculos se contrajeron, ella se levantó y se acomodó a su lado abrazándolo.

Estaban ahí los 2, semidesnudos... ella sonriendo y Alfredo acariciándole el cabello cariñosamente... se miraron a los ojos y nuevamente se fundieron en abrazos y besos que continuaron durante toda la mañana.

Después, cada uno debió volver a su realidad respectivamente. Ella a su soltería y él a su familia que lo esperaba en casa, pero la fantasía y el placer compartidos sería algo que no se quedaría sólo ahí... habría que planear el siguiente encuentro pero ahora Alfredo quería ser quien decidiera el día, el lugar y la hora... ella también deseaba que fuera así.


domingo, 30 de noviembre de 2008

Vecino. [Colaboración]

Agradezco enormemente la colaboración de mi amigo Luis desde España con un relato acerca de medical y spank. Espero que les guste porque a mí me ha encantado. A él le mando un besazo y a ustedes les dejo la historia, que la disfruten...


* * *


Laura se encontraba mal, sin duda el mal tiempo empezaba a hacer mella en su pequeño cuerpo.

Le dolía todo, por lo que pensó que a lo mejor era el momento de llamar a su atractivo vecino que era médico y con el que tenía una cierta amistad. No obstante, había hablado con él de lo mala paciente que era y lo desobediente a la hora de medicarse.

Por él sentía una sensación de atracción, temor y vergüenza. Atracción porque tenía 41 años, vivía solo ya que estaba divorciado y sus manos y ojos le quemaban cada vez que lo veía.

Temor porque no le aterraban los médicos y procuraba huir de ellos; y vergüenza porque al ser su vecino le intimidaba el ser revisada por él. ¿Cómo iba a reaccionar cuando se lo encontrase en el ascensor?

Después de meditarlo durante cerca de dos horas, decidió llamarlo por teléfono.

Luis.- Si, dígame.

Laura.- Luis, buenas noches, soy Laura, tu vecina de la puerta 8.

Luis.- ¡Qué sorpresa Laura! ¿Cómo estás?

Laura.- Pues precisamente por eso te llamo, perdona que lo haga

Luis.- No importa por Dios, para eso estamos los vecinos. ¿qué te ocurre?

Laura.- Pues llevo toda la tarde con malestar general y creo que tengo algo de fiebre.......

Luis.- ¿Estás en casa?

Laura.- Si, pero no te preocupes, sólo quería que me dijeses q me puedo tomar para.

Luis.- No seas boba, ahora mismo subo, cojo el maletín y subo

Laura.- Pero no es necesario de verdad, sólo dime que ........


Laura notó que Luis había colgado el teléfono lo que empezó a producirle un cosquilleo en el estómago. Por un lado de excitación pues había fantaseado muchas veces con ese momento y por otro de arrepentimiento por las consecuencias que podría acarrearle.


¡¡¡¡¡Ding dongggggg!!!!


Dio un salto de la cama, cogió su bata, se arregló el pelo y fue a la puerta. Abrió la puerta


Laura.- Hola Luis, perdona que te haya molestado a estas horas

Luis.- No importa vecina, que menos que interesarme por mi vecina más guapa

Los colores subieron a las mejillas de Laura y le dejaron si habla.

Luis.- Vamos, intentando romper el momento de incertidumbre, ¿estabas en la cama?

Laura.- Si, estoy mareada, con malestar, supongo que será el virus estomacal que le afecta a todo el mundo últimamente.

Luis.- Bueno, túmbate en la cama


Laura se quitó la bata, quedándose en pijama. Se tumbó boca arriba mientras observaba lo que hacía su “vecino preferido”. Tras dejar el maletín a los pies de la cama, se sentó en ella. Acercó su mano a la frente


Luis.- mmmmmm. , tienes fiebre señorita, ¿te has tomado la temperatura?

Laura.- Noooo, pensaba que sólo tendría unas décimas sin importancia

Luis.- Me temo que tienes algo que unas décimas señorita.


Dicho esto, observó el color de los párpados, palpó su cuello y la zona de las amígdalas. Abrió el maletín del que sacó un palito y una linterna con la que poder observar su garganta.


Luis.- Vamos, incorpórate un poco y abre la boca


Comprobó el estado de su garganta, corroborando que la tenía completamente inflamada. A continuación sacó el fonendoscopio del maletín, ajustándoselo a los oídos.


Por favor, desabróchate la camisa del pijama para auscultarte, dijo Luis


Los temores de Laura crecieron rápidamente mientras se desabrochaba la camisa. No llevaba nada debajo por lo que sus pechos quedaron al descubierto nada más terminar con el último botón.

Tenía unos pecho duros, como corresponde a sus 26 años, redondos, de tamaño medio, con la aureola pequeña y bien formada.

Sin inmutarse Luis colocó la pastilla del fonendoscopio sobre su pecho izquierdo, moviéndolo y comprobando diferentes puntos mientras ordenaba a Laura que respirase profundamente. Repitió la operación por su espalda. Posteriormente, le indicó que se tumbase para poder palparle la zona abdominal, bajando por debajo del ombligo lo que hizo estremecer a Laura.


Luis.- ¿Te duele?

Laura.- No, sin poder mirar a los ojos de su vecino


Sus manos palparon su abdomen llegando incluso a colarse ligeramente por debajo del pantalón y la braguita que llevaba.


Luis.- Laura, estas pasando un proceso gripal típico, con malestar general, dolor muscular y de cabeza. No es nada importante pero si que te va a llevar unos días de estar en cama. Ahora te voy a tomar la temperatura.

Laura.- No puedo quedarme en cama, tengo mucho trabajo pues estamos en vísperas de Navidad y es la época más fuerte de la campaña.

Luis.- No hay campaña que sea más importante que tu. Ya eres mayorcita para saber lo que tienes que hacer. Si fueras más pequeña, te podría pegar unos azotes pero ya no creo que procede.


Con estas palabras le recorrió un escalofrío por su cuerpo, imaginando estar sobre sus rodillas, cumpliendo una de sus fantasías más repetidas a lo largo de su vida, y sin saber lo que aun le esperaba. Mientras Luis, sacó el termómetro del maletín, lo sacó de su funda protectora, lo agitó enérgicamente de arriba abajo hasta bajar completamente el mercurio.

Mientras hacía esto, Laura se fue a desbrochar de nuevo la camisa del pijama para colocarse el termómetro.


Luis.- Date la vuelta, por favor

Laura.- ¿Cómo?


Los ojos de Laura se abrieron como platos, no creía estar escuchando bien a su vecino


Luis.- Si, date la vuelta, te voy a tomar la temperatura rectal, que es la más exacta.

Laura.- Pero.... no es necesario, de verdad, si no tengo tanta fiebre, no me encuentro tan mal, me la puedes tomar en la axila, que ya no soy ninguna niña.

Luis.- Jajajajaja, venga, no seas niña, piensa que antes que ser vecino tuyo, soy doctor y es algo que hago habitualmente.

Laura.- Pero que de verdad que creo que no es necesario.....

Luis.- Ahora entiendo cuando me dijiste que no eras buena enferma. Venga, no lo pienses y date la vuelta


No lo podía creer, ahí estaba su vecino, con el termómetro en la mano, mirándola como se giraba y con una sensación de incredulidad y sorpresa que no había vivido nunca.


Luis.- Vale, descúbrete por favor.


Laura comenzó por el pantalón que bajo lentamente hasta la mitad de los muslos, dejando al descubierto las braguitas blancas de encaje que llevaba.


Luis.- Espera, te ayudo. Levanta el culete


No podía creerlo, su vecino, aquel con el que hablaba a menudo cuando coincidían en el ascensor iba a ver su zona más oculta e íntima.

Levantó las nalgas y sintió como Luis cogía de la goma de braguita y comenzaba a deslizarla para abajo muy lentamente, como queriendo que no transcurriese el tiempo. Sus nalgas blancas quedaron al descubierto


Luis.- Vamos, abre un poco las piernas, levanta el culete y relájate


Y dicho esto, acercó su mano izquierda a las nalgas con el objeto de hacer palanca con sus dedos y abrírselas. Laura estaba totalmente en tensión por lo que le sorprendió las dos nalgadas que Luis le dio sin previo aviso


Laura.- Ouchhhhhhh

Luis.- ¿quieres relajarte? Te voy a hacer daño si no lo haces

Laura.- Si, para ti es fácil que estás acostumbrado, pero a mi es la primera vez que me toman la temperatura así


Las nalgas de Laura se relajaron lo suficiente para que Luis pudiese abrirlas. Ahí estaba el pequeño ano a la vista de Luis, rodeado de una zona más rosada y pequeñas estrías.

Laura inclinó la cabeza para abajo en señal de sumisión. No podía creer lo que le estaba ocurriendo. Jamás podía haber imaginado cuando decidió llamarlo que estaría completamente expuesta ante su vecino

Acercó la punta del termómetro al pequeño agujerito, lo apoyó y con una leve presión fue introduciéndose . Laura emitió un pequeño gritito al notarse penetrada.


Luis.- Puedes bajar el culete, ahora debemos esperar tres minutos.


Fueron los tres minutos más extraños de su vida. Por un lado deseaba que transcurriesen lo más rápido posible mientras que por el otro se sentía tremendamente excitada por ser revisada y abierta por su querido vecino.


Luis.- Bueno Laura, vamos a ver que temperatura tienes. Levanta un poco la cola.

Sacó el termómetro de su ano y leyó la lectura que marcaba. 39’2°C


Se subió rápidamente el pantalón y la braguita y se metió dentro de la cama


Luis.- Ve olvidándote de ir a trabajar esta semana señorita. La fiebre te durará cuatro días y no debes forzar, pues lo único que conseguirás es alargar más la curación.

Laura.- No lo puedo creer, justo esta semana que es la que más trabajo tengo.

Luis.- Los virus no entienden de obligaciones. Te voy a dejar una caja de analgésicos para que te tomes una píldora cada ocho horas y te dejo también estos supositorios de Febrectal para que te baje la fiebre. Debes ponerte uno cada doce horas.

Laura.- No, por favor, supositorios no, no los soporto, con decirte que siempre me los han tenido que poner porque yo no soy capaz de hacerlo......

Luis.- Debes ponerte uno por la mañana y otro por la noche que te ayudará a dormir. Ahora si quieres te lo puedo poner yo.

Laura.- Me sabe mal, vas a pensar que soy una niñata...

Luis.- No te preocupes, no es algo inusual.


Mientras hablaban Luis abrió la caja de Febrectal, separó un supositorio de los seis que contenía el bloque, desgarró el envoltorio y empujó por la base para que terminase de salir. Se puso un guante de látex y se lubricó con vaselina el dedo índice de su mano derecha, sentándose en la cama a continuación. Por su parte Laura no había perdido detalle del proceso e imaginaba de nuevo siendo abierta por su, a partir de ahora, médico personal.


Luis.- Bueno señorita, ahora quiero que te pongas sobre mi rodillas


No podía creer lo que estaba oyendo, parecía que se adelantaba a todas las fantasías vividas en silencio durante tantos años. Pero a estas alturas, ya no quería disimular ni protestar por algo que estaba deseando que ocurriera.

Se levantó, se puso delante de él, bajó el pantalón del pijama dejándolo caer hasta los tobillos, bajó sus blancas braguitas hasta las rodillas, dejando ver a Luis su vello púbico depilado tipo brasileño y se inclinó sobre las rodillas, acomodándose y disfrutando del momento.

Luis acaricio las nalgas de Laura para darle confianza, abrió las nalgas, cogió el supositorio y lo dirigió hacia su hoyito que se estremeció al sentir la punta. Al empujar por la base, su ano cedió, soltando un pequeño gritito mitad quejido mitad gemido. Acompañando al supositorio el dedo entró completamente dentro de su recto hasta alcanzar la segunda falange.


Luis.- Aprieta las nalgas para que no se salga.


Laura con los ojos cerrados y viviendo el momento obedeció, permaneciendo en esa situación unos momentos por desgracia muy cortos. Tras un pequeño azote en la nalga derecha Luis le indicó que podía levantarse, cosa que hizo lentamente.


Luis.- Ya está Laura, ves como no ha sido para tanto.....


Ojalá hubiera durado más, pensó Laura, subiéndose la ropa de Luis que procedió a quitarse el guante de látex.


Luis.- Ahora te bajará la fiebre y podrás dormir. Mañana antes de irme a trabajar subiré y te pondré el de la mañana, si quieres.

Laura.- ¿De verdad que lo harás? ¿No te importa?

Luis.- Por supuesto que no. No me cuesta nada y así veo como estás.

Laura.- Muchas gracias vecino.

De sorpresas y deseos concedidos...

Siempre deseé tener un spanker al que yo pudiera llamar MI spanker... también soñé con una relación en la que mi pareja lo fuera... debo confesar que también dudé mucho de este par de posibilidades... Pero hoy... hoy cierro mi bocota y con mucho gusto vengo a contarles que ha sucedido esto que jamás pensé que podría siquiera pasar en mis sueños...

Después de la ruptura spanka con mi querido Mexiñol me di a la tarea de buscar a alguien más con quien pudiera compartir el juego... bueno, tengo a otros spankers que gustan de nalguearme pero es tan esporádico que siento que necesito otra cosa... siempre más...

Así, dentro de uno de los foros en los que NO soy asidua participante por el momento, me encontré a un chico que pedía una spankee para practicar... obviamente me brillaron los ojos y sentí cierta necesidad de escribirle y decirle: SOY SPANKEE!!!

De inmediato y siguiendo mis instintos le escribí un mail diciéndole que me gustaría conocerlo, que yo también estaba en  busca de un spanker con las mismas características que él pedía (seriedad, respeto y discreción)... Comenzamos a intercambiar mails, charlas por msn y llamadas telefónicas... después se dio la posibilidad de conocernos previo acuerdo de 'sólo spank'... 

Se trata de un chico de 29 años (el primer spanker joven (menor de 40) con el que tengo contacto)... En cuanto nos conocimos nos caimos bien... hubo 'química' y ambos lo notamos... antes de entrar en acción decidí que quería conocerlo un poco más y nos pusimos a charlar de todo un poco... es divertidísimo, me hace reír mucho! 

De pronto dijo que era el momento... tomó una silla, se sentó y me llamó a ponerme sobre sus rodillas... obedecí de inmediato. Suavemente comenzó a azotarme encima de los jeans... podía sentir sus manos grandes (mide 1.90 cm) azotando con seguridad... la fuerza de los azotes se fue incrementando poco a poco hasta que de repente bajó mis pantalones junto con mis bragas... sólo hasta la base de las nalgas... y seguió azotando...

Auch! los golpes no eran muy fuertes pero al parecer este spanker tiene una buena técnica en la que el ardor que queda es un poco molesto y yo ya comenzaba a quejarme y moverme... El otk con la mano duró mucho y mis nalgas ya se sentían muy calientes... después sacó una chancleta de su maleta y trató de castigarme con ella a lo que yo sólo me reía... la verdad es que no dolía nada... y (estúpida) se lo dije... así que la cambió por un cepillo de madera que yo traía entre mis curiosidades... ahí sí que vi las estrellas...

Este spanker es todo ternura... en ningún momento se excedió y sobaba rico!... 

Después del otk pasé a la cama a probar el cinturón.... auch!... con una almohada bajo el vientre no supe cuántos azotes fueron pero mi trasero ya requería atención y cariño... 

Yo tenía pensado regresar el mismo día a casa (estábamos en otra ciudad) pero por alguna razón me pidió que me quedara con él en el hotel, yo acepté... al rato salimos a comer algo y caminar un poco... volvimos ya de noche y supuse que descansaríamos un momento... Yo no paraba de molestar y terminé sobre sus rodillas las veces que fue necesario... 

Yo tenía bien claro el mutuo acuerdo de 'sólo spank' así que no provoqué demasiado... al otro día en la mañana algo pasó... estábamos jugando y de pronto su rostro quedó frente al mío... a escasos centímetros nuestros labios... y yo traviesa le lancé un tímido mordisco...

:::...¿Te puedo besar?...:::
:::... Puedes besarme todas las veces que no lo has hecho desde el momento en que me viste...:::

Nos besamos tiernamente... ese beso carecía de toda la lujuria, pasión y desenfreno que yo hubiera pensado de un spanker de su edad... Me parecía sorprendente que no me hubiera tocado en toda la noche habiendo compartido cama... que no me hubiera robado un beso... estando tan cerca... 

Pude ver la ternura en sus ojos... noté que realmente se sentía atraído por mí... y seguimos besándonos hasta que fue necesario abandonar el hotel pues yo tenía que regresar a casa...

De camino a la terminal de autobuses íbamos tomados de la mano... me sentía bien... contenta... a gusto con su presencia a mi lado... Lo miraba a los ojos y sentía que el mundo podía detenerse en ese instante... Al caminar sentía las huellas de sus manos en mis nalgas... y las de sus labios en los míos que palpitaban... Subimos al metro y de pie, frente a frente... mirándome a los ojos con la misma ternura que me besó antes... me dijo que si podíamos intentarlo... estar juntos, ser algo más... él y yo...

Sí! contesté y nuevamente fui atraída hacia él para que nuestros labios lo dijeran todo.

No estoy segura de que vaya a funcionar... no soy el tipo de niña sensible que mis spankers creen que soy... ni siquiera creo en el amor... al menos no en ese que parece de película o cuento de hadas... pero me siento contenta con esto... sueño con que sea algo lindo y llegue tan lejos como sea posible... 

SORPRESA: Tengo a MI spanker... que al mismo tiempo es mi novio y... deseo concedido!!!!

Yo Spankee


sábado, 29 de noviembre de 2008

Consejo!!!

Viajar en bus durante más de 3 horas, después de una (laaaarga) sesión de spank (y uno que otro detallito feliz).....

...es la idea más estupida que puede haber.... grrrrrrrrrr!!!!!


* * *

Gracias, Mexiñol!
Te adoro!!!!


domingo, 23 de noviembre de 2008

Spank gourmet

Hoy me desperté con ganas de ti... abrí los ojos y me di cuenta de tu ausencia... quería abrazarte y comerte a besos... no estabas. No me di cuenta del momento en el que dejaste la cama que aún está tibia y tiene olor a ti. Me doy la vuelta y ¡ouch! el recuerdo de tus manos sigue sobre mis nalgas...

Anoche no quería cenar, no porque no tuviera hambre sino porque eran más mis ganas de provocarte. Verte ahí sentado con los lentes para leer y tu libro en la mano, esperando a que me sentara a la mesa, me causó la necesidad de llamar tu atención...

Habías pasado más de una hora cocinando algo especial, delicioso. Olía muy bien.

-No tengo hambre. Te dije.

Volteaste a verme y me contestaste que ya estaba servido y que si no me sentaba de inmediato tendrías que tomar cartas en el asunto...

-No me importa, no quiero cenar... haz como quieras!! Grité y di una patada al piso...

Apretaste los labios (adoro ese gesto en ti)... cerraste el libro, lo pusiste sobre la mesa y lentamente te quitaste los lentes.

-¿Con que la nena está haciendo berrinche?, bien... eso lo solucionamos justo ahora.

Sin muestra de enojo te levantaste de la silla y caminaste hacia mí. Quise huir (pero era parte de la estrategia para que hicieras lo que yo quería). Me tomaste del brazo y con la otra mano pellizcaste suavemente mi barbilla para que te viera a la cara.

-En este momento, niña caprichosa... vas a sentarte a cenar, dijiste que morías de hambre, preparé tu platillo favorito y ahora me sales con 'no quiero'... Si sabes lo que te conviene vas a obedecerme...

-Ya te dije que no quiero, ya se me quitó el hambre... (con fuerza giré mi rostro y me safé de tu mano)

Reiste.

-Muy bien, ya verás como te regresa el apetito en un momento. Ve al rincón ahora mismo.

Con mi carita de niña buena te dije que no era para tanto... y te besé! Pero el beso no valió de nada, apretando mi brazo me llevaste al rincón del comedor y mientras ponías mis manos detras de la cabeza me susurraste al oído: -Aquí se hace lo que digo yo!- y rápidamente me diste 3 fuertes nalgadas...

No me quejé pero te miré como si te odiara... aunque tú sabías que no era así... Apreté los labios con fuerza en un intento de puchero y te alejaste... Mantuve la posición y escuché cómo desde la cocina abrías y cerrabas un cajón. Por el cristal del gabinete pude ver que traías en la mano una cuchara de madera de considerable tamaño. Sonreí y no pude evitar un escalofrío que recorrió mi espalda.

Arrastraste una de las sillas del comedor y la acercaste a donde estaba yo.

-Ven acá... vamos a regresarte el hambre, caprichosita!

Giré sobre mis talones y me hice la sorprendida mientras me mirabas divertido.

-Por favor, corazón. No es necesario. Mentí (en ese momento era lo que realmente necesitaba, toda la tarde estuve muy aburrida, cansada... un poco fastidiada y necesitándote cerca).

-Cuento tres y te quiero aquí 1... 2...

Tímidamente y con gesto compungido avancé. Me tomaste del brazo con fuerza y me tumbaste sobre tus rodillas. Eres tan guapo, tan masculino, tan fuerte.... Cerré los ojos y mi cuerpo se estremeció, cierta partecita de mi anatomía comenzó a palpitar de manera imperceptible para ti... la sensación incrementó al sentir tu mano acariciando mi trasero de manera delicada. Nuevamente te pedí que no lo hicieras pero mi único objetivo era que comenzaras YA.

-Sabes muy bien que lo que haces está mal pero parece que a ratos lo olvidaras... Bien, yo te lo voy a recordar ahora mismo.

Te inclinaste hacia mí y suavemente me tomaste del cabello, levantaste mi cabeza sin hacerme daño y me susurraste al oído: -Sé muy bien qué es lo que quieres- Me besaste tiernamente atrás de la oreja. Sonreí traviesa.

Decidido aplicaste los primeros azotes con la mano extendida sobre mi falda. No eran golpes particularmente fuertes pero eran rápidos y pronto comencé a sentir un poco de ardor. Mientras lo hacías me recordabas la importancia de comportarse adecuadamente, lo feo que era hacer un berrinche y lo mal que te caía que me pusiera caprichosa después de hacerte trabajar con una cena especial y desvergonzadamente me negara a comer.

Te detuviste y acariciaste nuevamente mis nalgas al mismo tiempo que recorrías de forma lenta la falda hacia arriba. Descubriste mi ropa interior, llevaba uno de esos calzoncitos que tanto te gustan, a media nalga o cacheteros como les dicen. Pude adivinar que disfrutaste lo que veías y comenzaste a azotar de nuevo, ahora lentamente pero con más fuerza que antes... Las niñas caprichosas... plas!... como tú... plas!... necesitan.... plas!... mano dura... plas!....

Una lluvia interminable de azotes y regaños caían sobre mí... ardía y se sentía muy caliente. Nuevamente te inclinaste y al oído me dijiste: -Espero que estés contenta con lo que has logrado pero esa sonrisita se te va a borrar del rostro en unos instantes...

Esta vez tu voz sonó más grave y adiviné el lío en el que me acababa de meter pero no me arrepentía... y aunque lo hiciera... lo hecho, hecho estaba...

De un movimiento bajaste mis calzones e instintivamente llevé mi mano atrás para intentar evitarlo, una sonora palmada en la nalga derecha me recordó que no era buena idea hacerlo... me regañaste por eso. Con calma acomodaste mi ropa interior hasta medio muslo, suspiraste. Pusiste tu mano izquierda sobre mi espalda a la altura de la cintura y presionaste un poco... con tu otra mano recorriste mi trasero sobando lentamente, primero una nalga después la otra. Y comezó de nuevo la azotaína.

La fuerza que llevaban estos nuevos azotes y la rapidez con que caían me hacían dar pequeños brinquitos sobre tu regazo y comencé a gritar. Ayes de dolor se escapaban de mi boca y los ojos se me llenaban de agüita aún en contra de mi voluntad, mis piernas reaccionaban también contrayéndose como reflejo del castigo que estaba siendo aplicado firme, fuerte pero merecidamente.

-Ahora sí te quejas ¿verdad, niñita?. Espero que esto te recuerde que quien manda en esta casa soy yo, que tus berrinches y caprichitos te van a traer consecuencias, que si intentas verme la cara lo que yo veré de ti serán tus nalgas pero rojas y adoloridas ¿Me entiendes?

-Ay, ay... ¿cuales berrinches, cuales caprichos!!!... verte la cara Yooooooo?

Descarada. Sarcástica. Feliz.

Tomaste la cuchara que habías traido y me diste 20 azotes que me hiciste contar en voz alta y después comenzaste una tanda de golpes rápidos...

Sorpresivamente te detuviste en seco. Mis párpados apretados hasta ese momento se abrieron estupefactos, unos minutos que me parecieron eternos pasaron a ritmo de mi respiración entrecortada por sollozos... Tiraste la cuchara al piso. Con tu dedo índice recorriste la zona maltratada... hacías circulitos de arriba a abajo, dibujaste también la línea que separa mis glúteos y entonces bajaste un poco más. Te adentraste en mi cuerpo para rosar suavemente mis labios vaginales que contenían la humedad provocada por el castigo... lo notaste y lo aprovechaste para deslizarte más adentro. Con tus dedos separaste mis piernas y te introdujiste lentamente. Tu mano experta se movía ahí dentro donde las sensaciones se intensifican y yo me mordía los labios... con gran destreza manipulabas mi clítoris hasta que no pude más... respiraba agitadamente, gemía y me retorcía de placer...

Como pude me levanté y te besé apasionadamente... nos tiramos al piso frío que no tuvo importancia pues lo 'otro' lo era más. Terminaste de desvestirme y yo lo hice contigo... Tuvimos el sexo más espectacular y salvaje que hubiéramos tenido nunca...

Cansados, sudorosos y jadeantes yacíamos los dos abrazados uno al otro....

-A que ahora tienes hambre...

Que cena más deliciosa!!!!


Yo Spankee