sábado, 29 de enero de 2011

Obviedades y contradicciones...

Cuando se está dentro del mundo spanko aprendemos a separar, diferenciar y hasta describir los roles correspondientes a cada uno. Sabemos, por ejemplo, que el spanker será quien domine la situación, que la spankee debe ir siempre con cuidado pues corre el riesgo de ser castigada en cualquier momento. Sabemos también que cada palabra, cada gesto, cada reacción; independientemente de la situación, cuenta llegado el momento.

El spanker gusta de dar nalgadas, pero no es sólo aplicar los castigos porque sí, él/ella sabrá que hay lugares, momentos y situaciones para cada cosa. El spanker sabe manejar la psique de su spankee aunque, a momentos, subestime la capacidad de manipulación (del/la spankee)... o finja que lo hace... El spanker es quien decide cómo, cuándo y dónde... es él/ella quien conoce perfectamente aquello que da placer, así como aquello que representa disciplina y castigo real.

La/el spankee disfruta cada situación de riesgo, se porta mal porque sabe que con ello obtendrá lo que tando desea. Es ella/él quien enfrenta una, otra y otra vez situaciones que consiguen una terrible y, al mismo tiempo, placentera confusión de emociones... El miedo y el placer en una mezcla que representa una montaña rusa interna... deliciosa.

L@s spankees viven tentando a su suerte pretendiendo salirse con la suya... aunque el deseo interno de pagar por todas y cada una de sus fechorías es mucho más fuerte... Cuando un@ de ell@s se queja de que su spanker es muy estrict@... en realidad presume de ello y sabe, lo disfruta, que l@s spankees que lo leen o escuchan, le envidian y desearían estar en su lugar.

Hay palabras, frases y expresiones en general que detonan reacciones, por demás inevitables pero, al mismo tiempo, carecen de credibilidad. He aquí algunos ejemplos:

Spankees.

  • Prometo que de ahora en adelante me portaré bien.
  • No lo volveré a hacer jamás.
  • Sí, aprendí la lección.
  • No fue mi culpa
  • No me castigues por favor.
  • Basta, duele mucho.
  • No, con el cepillo no, por favor.
  • Odio el cinturón.
  • No soporto este ardor... no puedo ni sentarme cómodamente. 
  • No lo merezco.
  • No era mi intención.

Spankers.

  • Esto me duele más a mí que a ti.
  • No me obligues a hacer algo que no quiero.
  • Tú te lo ganaste.
  • Es mi deber... ¿acaso crees que disfruto hacer esto?
  • Aún no ha sido suficiente.
  • Espero que aprendas la lección.
  • Espero no tener que volver a hacer esto...

En fin, podría pasarme días enteros escribiendo todo aquello que se dice, dentro de un código establecido y que, a su vez, carece de sentido absoluto... Si no fuera por la fantasía, por el placer y por la necesidad latente de echar a andar la maquinita spanka... no sé qué sería de nosotros...

Es divertido, lo sabemos. Hay cosas que nunca estarán, necesariamente, fuera del contexto que nos hace pertenecer a la misma comunidad... Sin embargo me suena a grosería cuando leo a un/a spankee quejarse y maldecir a su suerte porque le dieron unas buenas nalgadas... y tiendo siempre a pensar, quizá un poco envidiosamente: Bah!, seguro se lo merecía.


Yo Spankee.


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viernes, 21 de enero de 2011

Fantástica realidad.

Cuando comencé a indagar de lo que trataba este maravilloso mundo spanko pensé, más bien debería decir que me resigné a, que lo que pasaba por mi mente y, podría decir que hacía escala en mi entrepierna; se quedaría ahí... En parte era un 'deliciosamente'... pero también cabía en mí el anhelo de que algún día, por benditos azares del destino, mis fantasías se harían realidad y, entonces yo, sería la spankee más feliz y complacida del mundo.

No fue inmediato, tuvieron que pasar unos cuantos años para que me atreviera a hacer mi entrada (no) triunfal en el mundo spanko virtual y, después, en los chats y foros del mismo tema... Fue ahí donde conocí al que sería mi primer spanker del que, por cierto, guardo muchos y muy bellos recuerdos así como un cariño muy especial... 

Dicen que lo complicado es comenzar porque después todo fluye de manera singular y, por qué no decirlo: emocionante, divertida, peligrosa y adictiva. Supongo que mi caso es muy parecido al de muchas spankees que saltamos de los sueños a las rodillas de un spanker... Comenzamos a darnos cuenta de que no podemos negarnos al placer porque, además, hay muchos que comparten y complementan el juego.

Tuve la fortuna de conocer a mucha gente (seguramente seguiré conociendo más)... con algunos de ellos tuve el placer de coincidir en tiempo, espacio y nalgadas... Quién diría que mi complemento spanko saldría, justamente, de mi mundo vainilla.

Hace casi 2 años comencé una hermosa relación con un hombre maravilloso. No estoy muy segura pero podría decir que lo amé desde el principio... Como les dije, él pertenece a mi mundo vainilla porque ni siquiera sabe que soy una spankee o que tengo este blog... aunque sabe muy bien lo que hacen en mí (y los beneficios que él obtiene) unas buenas nalgadas.

Hace poco comencé a compartir con él lo que es y cómo funciona la 'disciplina doméstica'. Al principio se mostró sorprendido, después un poco desinteresado pero todo fue un teatro... sin que yo me enterara él leyó toda la información que yo había llevado a casa y, de a poco, ha estado poniendo en práctica todo lo aprendido y, además, lo ha complementado con detalles de su propia cosecha.

Últimamente nuestra vida spanka ha estado poco activa, mi trabajo parece ser el principal obstáculo pues me tiene tan ocupada que los momentos que comparto con él son pocos y, a ratos, prefiero que me cuide, me consienta y me abrace... luego él y sus viajes. Bah.

Dentro de un par de semanas las cosas habrán de cambiar, la carga laboral disminuirá y entonces yo podré volver a cumplir (o no, ja!) con mis obligaciones. Por ahora mis faltas no han sido tomadas en cuenta, lo cual no quiere decir que más adelante no vaya yo a pagar por ellas, pero en cuanto disponga de tiempo y energía tendré que volver a asumir el rol del que sólo me salva 'la mujer trabajadora'.

La fantasía que tantas y tantas veces dio vueltas, en mi cabecita spankee, hoy está tomando forma y convirtiéndose en una 'fantástica' realidad.

Yo Spankee

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jueves, 13 de enero de 2011

Ser.

Desde hace tiempo he comenzado a considerar la 'posibilidad' de que alguien de mi mundo vainilla me descubra en algún momento... No es que me esté exponiendo de más pero, si de algo estoy consciente, es precisamente de la pequeñez del mundo y, también, de las casualidades de la vida...


Mi cuenta de facebook spanka lo fue antes vainilla pero yo, con afán de mantener mi realidad latente, decidí eliminar a todos mis contactos que no pertenecieran a este mundo... sin embargo no me percaté de que cambiar mi nombre afectaría a cualquier comentario o nota que yo hubiera escrito antes desde esta cuenta y así, algunos de mis amigos, se dieron cuenta que a ratos soy YoSpankee. Afortunadamente los que lo notaron lo sabían ya de antemano y, aunque no conocían este blog ni las aventuras que aquí se describen, supieron respetarme y me avisaron lo que estaba pasando para que yo, rápidamente, cambiara de nuevo mi nombre para no ponerme, estúpidamente, en evidencia.


Esa fue la única vez que me arriesgué pero, en mi defensa puedo decir, fue de forma totalmente inocente. Aún así creo que me estoy haciendo a la idea de que, en algún momento, alguien me va a descubrir y entonces yo tendré que hacerme la loca y, como me dijo hace poco un amigo spanker... si me encontraste es porque estás metido en lo mismo... ¿no?


Estoy 100% orgullosa de pertenecer al mundo spanko... disfruto muchísimo de los placeres y satisfacciones que ello me brinda, no lo cambiaría por nada en el mundo... Si tuviera oportunidad de comenzar de nuevo, lo haría de mil amores... Soy spankee, disfruto todo lo que envuelve a este tema... procuro mantenerme activa, informada y siempre con nuevos planes y fantasías en mente por las que esforzarme para ver realizadas... 


Sé muy bien que fuera de esto soy otra, como lo he dicho en otras ocasiones, soy la mujer seria, profesional, inconmovible y siempre segura de sí misma... pero acá, ustedes lo saben, la transición a spankee me vuelve vulnerable y todo, absolutamente TODO lo que haga, diga o escriba puede ser utilizado en contra de mí, mi orgullo y, claro, de mis nalgas.


Lo he dicho antes, hay cosas de las que puedo prescindir, nunca del spanking... Nací spankee y me mantuve mucho tiempo sin saberlo y ahora que lo he descubierto, que lo disfruto tanto, haré lo posible por defenderlo como parte de mi ser yo, Yo spankee...



miércoles, 5 de enero de 2011

TRADICIONES

Afortunadamente vivo en un país riquísimo en cultura propia y, por qué no decirlo, en cultura prestada de algún otro lado pero hecha nuestra... Hoy, 5 de enero, estamos en espera del arribo de los 'Reyes Magos' que premiarán a l@s niñ@s que nos portamos bien...

Claro que me incluyo... si mi trabajo me ha costado portarme MUY bien y, cuando no lo he hecho, he recibido, merecidamente, mis buenas nalgadas... (yeah!)

Así que, después de la (innecesaria) explicación, procedo a hacer mi lista de peticiones:

  • Un año lleno de spanking no muy doloroso pero sí muy placentero.
  • Un kit completo de instrumentos spankos.
  • Unas 3 o 4 cucharitas de madera para sustituir a las que se han roto al ser impactadas contra mis pobres nalguitas.
  • Lo mismo unas cuantas reglas de plástico... pero más resistentes. Quizá un par de madera.
  • Algún instrumento nuevo traído de algún lugar que no sea mi México. Sugerencias: rebenque, cane, etc...
  • Mucha paciencia para mí y mi novio/spanker para que podamos seguir aprendiendo y realizando esta bella fantasía.
  • Juguetitos para hacer más ameno el juego (sexual).
  • + lo que sea su voluntad...

¿Ya ven que no pido mucho?... además hoy un spanker me dijo que 'las niñas bien portadas nos merecemos..' que se nos cumplan todos nuestros caprichos... o algo así ;)

Atte.

YoSpankee

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