jueves, 23 de septiembre de 2010

Suerte.

Durante las últimas semanas mi prioridad ha sido el trabajo... a ratos me convierto en una 'workaholic' histérica, perfeccionista, exigente y obsesiva... a eso podríamos sumarle que el estrés que los compromisos laborales me producen ha traido consigo una serie de malestares físicos que me han puesto en condiciones de 'no spank'... Mi novio/spanker sabe respetar muy bien mis espacios, mis necesidades y prioridades... pero también sabe cuándo es el momento de poner límites para que yo no me vaya de largo y al rato las cosas resulten peor...

La intención ayer era tentar a la suerte, portarme un poquito mal y ver lo que deparara el destino...

Ambos nos dimos la oportunidad de salir temprano de nuestro trabajo, respectivamente...  fuimos de compras, cenamos fuera y alcanzamos a llegar a una hora razonable al departamento... Hasta ahí las cosas iban de maravilla, podría decirse que todo era miel sobre hojuelas hasta que se le ocurrió la brillante idea de poner un poco de orden en casa... 

Resulta que con tanto trabajo, de ambos, la limpieza la hemos dejado un poco en segundo plano dentro de nuestra escala de prioridades... una gran (no tanto) montaña de trastos sucios en el fregadero, algunas prendas por el suelo de la habitación, una que otra envoltura y envases vacíos sobre la mesa y, lo peor, la cama destendida.

Yo, debo confesarlo, soy un caos... eso del orden nomás no se me da... es decir, me baño a diario... uso ropa limpia, mis cosas guardan un desorden ordenado... pero los 'quehaceres' domésticos no son lo mío... Enfrentarme a las tazas, platos, cucharas y demás trastos sucios que permanecían ahí de un par de días atrás me parecía tan de flojera... además de que entre mis planes, para una noche tan linda y feliz, no estaba el ordenar y hacer limpieza... y así lo hice saber para, sorpresivamente, encontrarme de pronto boca abajo sobre la cama con los jeans y bragas abajo... y mi sandalia cayendo, inmisericorde, sobre mis pobres nalgas... blancas en ese momento... rojas el resto de la noche...

Un par de rezongos fueron solucionados a punta de cinturonazos... yo de pie, los jeans y bragas nuevamente fuera de sus sitio, los brazos estirados hacia la pared y la amenaza de 'algo peor' si perdía la posición o metía las manos... 

La cocina quedó limpísima... él se encargó de las cosas fuera de lugar pero aún quedaba un problema por resolver... 'la cama debe tenderse en cuanto te levantas, niña'... Generalmente él despierta y está en pie antes que yo... me gusta apapachar un rato las almohadas y después me levanto corriendo pues es tarde y, claro, de lo último que me acuerdo es de tender la cama... Argh!

Según él la falta era grave por cuestión de 'continua reincidencia'... de pronto me pareció exagerado pero , con ayuda del cepillo de madera, terminé aceptando que así era... la falta era muy grave y yo, al borde de las lágrimas, prometí poner especial atención en 'ese asunto' bajo amenaza de vara en caso de no cumplir... Hoy de nuevo salí corriendo... olvidé hacer la cama y me siento nerviosas pues no podré escaparme a medio día a tenderla para que no se dé cuenta... Estoy a tope de trabajo y la decisión es difícil... creo que esta noche tendré que ir, viendo al piso y arrastrando lo pies, a llevarle la vara a mi novio /spanker, asumir la posición, cerrar los ojos y... no volver a tentar tanto a mi suerte.

Yo Spankee

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay srita. creo que abusaste, pero que fortuna para ti tener a alguien que te ayudara a no volverlo a hacer!!!