sábado, 13 de febrero de 2010

1... 2... 3... Llamando a la realidad...

Podría decir que desafortunadamente mi vida spanka se encuentra en una pausa forzosa a falta de spanker... pero no es así. Los spankers están ahí con sus manitas cosquilleando por tener a su disposición mi travieso trasero pero lo cierto de todo esto es que el tiempo, en mi caso, no ayuda mucho... Los compromisos laborales y acaso personales del mundo vainilla me han tomado presa y pretenden no dejarme escapar...

Bueno, después de la metáfora ridícula y que no me justifica en cuanto a mi ausencia de este bello mundo debo decir que no creo en esas cosas... es decir, considero imposible la pausa en la vida spanka. Sé que quizá no tengo todas las nalgadas o situaciones emocionantes que me gustaría tener pero mis deseos siguen ahí al igual que mis fantasías... y pretendo mantenerlos latentes mientras me sea posible. Uno no es spanko a ratos... y es por eso que no puede haber pausas...

Me encanta escuchar cuando alguien sugiere que su vida tendrá que cambiar de rumbo... que dejarán el spank por tal o cual razón pero, tanto ellos como yo, sabemos que eso no es posible... El espíritu spanko permanece ahí para siempre... los videos, relatos e imágenes les atraerán de por vida y aunque no lo lleven a la práctica, lo desearán y ese deseo los mantendrá vivos dentro de todo esto que nos hace ser spankos.. jojo!

Vaya! Si todos los spankos basáramos lo que somos en el hecho de dar o recibir nalgadas reales... quizá es que la comunidad que conformamos sería muy pequeña... Una de las partes que más me gustan de todo esto es la fantasía. Los juegos y escenas que se llegan a recrear en nuestras cabecitas spankas suelen ser a ratos mucho más interesantes e intensas que alguna que probablemente viviríamos... o no. El punto de todo esto es que cualquier cosa que llevemos a la práctica pasó antes por nuestra imaginación... ahí tomó forma y se dimensionó al grado de que la hagamos realidad en algún momento...

Personalmente suplo la falta de acción con una que otra fantasía. Me gusta elegir los personajes, situaciones, conflictos y desenlaces que, obviamente, son siempre una sesión de spank... En mi mente soy la misma spankee que ustedes conocen: traviesa, respondona, caprichosa y berrinchuda. La que se gana, por cualquier razón, una buena tunda... la que no entiende advertencias y omite culpas hasta que un intenso escozor en las nalgas la obliga a aceptar cualquier cosa...

A ratos la imaginación es más fuerte que la realidad... porque los castigos no tienen límite, las marcas no son un problema, las posiciones no son cansadas, las lágrimas aparecen de manera estratégica y la excitación se siente desde el principio... pero aquí en confianza les diré: no hay nada como una sesión real... Donde los regaños hacen apretar fuerte los párpados, donde los azotes sugieren respuestas inteligentes a cambio de un poco menos de castigo, donde el contacto con el spanker se palpa.. es tangible.. es REAL!

Definitivamente tendré que deshacerme pronto de este lapsus de inactividad spanka... ¿alguien se ofrece a ayudarme?... Pero bueno, que lo necesito... en fin, seguiré portándome mal...

Yo Spankee


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1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo alzo la mano, nada como ayudar a una persona en lo que requera!!

Saludos