miércoles, 11 de febrero de 2009

Emociones...

Debo ser honesta, hoy tenía en mente escribir otro post, sin embargo en este momento creo importante hablar acerca de esto porque precisamente la emoción es la que se está adueñando de mí...

Creo que ya una vez lo comenté... y es que en una discusión un spanker mexicano me decía que los vínculos que se llegan a formar a través del spank son muy fuertes y al final causaban daño... De momento no se lo creí y me rehusé a terminar la relación spanka que tenía entonces con mi querido Mexiñol (al que extraño mucho y siempre tendrá un lugar muy especial en mis recuerdos y en mi corazón)... no sé si fue distinto porque con él sentí la química de inmediato...

Con cada uno de los spankers con los que he tenido contacto primero se ha tenido que desarrollar cierto nivel de confianza y comodidad... sin esos ingredientes yo NO participo en una sesión de spank... por eso cada uno de los que me han nalgueado (que en realidad son pocos) tienen un pedacito de mi afecto... porque también lo he dicho... si no hay admiración y respeto por el spanker... al menos para mí no funciona.

Con el Mexiñol no fue distinto... al principio le dí un pedacito de mi afecto... después se ganó mi amistad y cariño... poco después y en contra de mi voluntad se llevó una parte importante de mi corazón... (lo demás fue porque yo se lo di...). Cuando me di cuenta de lo importante que se había vuelto en mi vida era porque ya me estaba diciendo que se iba de ella (al menos en el aspecto spanko y sexual)... y no voy a negarlo, dolió y de hecho sigue doliendo un poco...

Cuando hablo de emociones no me refiero a las reacciones del cuerpo en cuanto a excitación o placer... me refiero a sentimientos que son despertados por la persona con la que se comparte esto... la fantasía, el secreto... alguien que no juzga ni señala sino que por el contrario, se vuelve cómplice y secunda... apoya, enseña y... está ahí... se vuelve parte importante del día a día... se convierte en algo más que 'el spanker'...

Eso pasó con el Mexiñol y me da rabia pensar en la razón que tenía ese spanker que me lo advirtió y que por no hacerle caso se molestó y hasta me dejó de hablar... (o dejé yo de hacerlo porque me regañaba demasiado por el mismo tema... anyway)... pero no me arrepiento... cada encuentro, cada sesión, cada fantasía y secreto compartidos... valieron la pena...

El dolor que acaso siente mi corazón al recordar y saber que jamás volerá a pasar (shhh) se vuelve disfrutable porque cada instante compartido con él lo fue... lo gocé tanto... que volvería a hacerlo las veces que fuera necesario y... ni siquiera por el spank (que por cierto siempre fue excelente y satisfactorio) sino por la amistad de la que ahora también disfruto... aunque no tanto como cuando... en fin.

No voy a negar que si por mí fuera jamás me alejaría de él (si, Mexiñol... te lo dije y es verdad... y sé que ni siquiera hace falta que lo diga porque tú también lo sabes)... pero hay circunstancias... prioridades... 'detalles' que lo hacen imposible... y que yo (cumpliendo con el compromiso que hicimos al principio) debo aceptar... esta vez sin hacer berrinches ni pucheros... porque además de ser sapnkee también soy una mujer inteligente que trata de actuar de manera adecuada a la situación... duela lo que duela... cueste lo que cueste...

Ya te lo diré de frente, mi Mexiñol!

Te quiero tanto!!!!

Yo Spankee



2 comentarios:

Camaleon72 dijo...

Hola Lau,
Soy Mauricio spanker, he estado dando vueltas por los blogs, y al llegar al tuyo me he encontrado con este fantástico post, con información muy real y creo que para todos los spankos muy ùtil, es necesario que todos sepamos que en el spank como en cualquier otro tipo de relaciones existen estas EMOCIONES, para desgracia nuestra muchas de ellas incontrolables... y como bien dices dejan huella y duelen, a pesar de que recordemos momentos bonitos durante la relación, el alejarse y aceptar la realidad cuesta mucho.
Felicitaciones amiga.
Besos

Spankee BCN dijo...

me siento totalmente identificada con este post :-(