domingo, 15 de febrero de 2009

En la oficina...

Sé que teníamos una cita, también sé que llegué tarde pero puedo explicarlo, no es mi culpa que el tráfico esté insoportable... ¿y qué si vengo de mal humor?.... te estoy diciéndo que además el calor es sofocante... ¿cómo quieres que venga, eh?...

Esa actitud tuya sólo va a empeorar la situación, jovencita...


Y los papeles no están completos porque no me dio tiempo de ir a recoger los otros... o sea, tengo tantas cosa que hacer que...

Si tan solo dejaras de gritar y agitar las manos de esa manera. Señorita, los pretextos se inventaron desde hace mucho, tenías el tiempo suficiente y no cumpliste con lo que te pedí.


Pero es que hice todo lo posible... no estás valorando mi esfuerzo.

No, señorita!... tan valoro tu esfuerzo que confié en ti y te encomendé este trabajo... no pensé que por ser mi novia te confiarías y terminarías descepcionándome como lo estás haciendo ahora...


Mira, te ayudé porque eras tú... no es mi obligación... para eso tienes a tu secretaria y toda esta gente que está precisamente para hacer esto... ¿sabes qué?... me largo!!!

Ah no... no te vas a ir así... debes aprender a que cuando te comprometes con algo, debes cumplirlo, no importa si se trata de mí o del vecino de al lado y para eso, jovencita, no me importa si tengo que comenzar a educarte porque veo que no tienes el mínimo de disciplina...


¿Que vas a qué?... no te equivoques, no soy uno de tus empleaduchos a los que puedes tratar con la punta del pie...

... y además eres irrespetuosa con la gente... ven acá!


¿Qué haces?... suéltame, me estás lastimando...

¡¡plafff!!

....

que la imaginación haga el resto!


Yo Spankee