viernes, 23 de mayo de 2014

Chocolate vs vainilla.



Hoy se dio un debate interesante en Facebook acerca de si un spanker nace o se hace... la eterna discusión entre spankos que, para mi gusto personal, al final 'somos' spankos sin importar cómo haya sido nuestro proceso de descubrimiento y/o formación. Yo opiné que existen ambas (incluso más) versiones de un spanker... 

El spanker es nato... el buen spanker se hace a través de la práctica, la lectura, la investigación

El spanker es nato... el buen spanker se hace a través de la práctica, la lectura, la investigación, etc... pero los mejores spankers, esos que se convierten en parte importante y dejan huella imborrable en la vida de una spankee... esos son uno en un millón, además de la experiencia, el gusto, el deseo... tienen una personalidad arrebatadora... y yo conozco un par... soy muy afortunada.



Muchos de nosotros pasamos años y años sin saber lo que éramos, muchos incluso nunca se enteran... sin embargo es grato y es afortunado poder explicar (aunque sea a nosotros mismos) lo que somos, lo que nos gusta, lo que sentimos y lo que deseamos. En ningún momento nos hace mejores personas el anunciar que somos spankos natos o que en el camino descubrimos este maravilloso mundo, ¿cómo lo comprobamos?...

Siempre se agradece la experiencia de un spanker... pero es lindo el proceso de crecer juntos también...

Tampoco los años nos hacen sabios, eso debería ser una ley universal, sin embargo, y a opinión no solo mía; en el mundo spanko se mueven muchas emociones y actitudes porque, después de todo, solo somos una sociedad con gustos y perversiones en común... diría mi madre "hay de todo en la viña del Señor". Nunca faltan aquellos que ostentan toda su experiencia, como si ello los convirtiera en seres superiores que merecen aplausos y reverencias... pero también está la contraparte, aquellos que por ser 'nuevos' se ponen de tapete a esos que piensan que el suelo que pisan no los merece.

Yo (spankee) debo confesar que no siempre estoy en este mundillo, me encantaría no salirme jamás, pero la realidad está ahí siempre, latente, cruel... recordándome que la mitad de mí no pertenece ahí... que debo pisar fuerte en ambos lados para no perderme en ninguno de ellos... fue entonces que, dentro de la conversación/debate que sosteníamos, alguien dijo:  


El vainilla no puede alcanzar ciertas cotas. Lo hará "para agradar" pero no "porque le agrada."


... y fue cuando mi parte vainilla pesó mucho más... es decir, lo que me mantiene unida a esa vainillez es, ni más ni menos, el amor de mi vida. Entiendo mi parte spanko, a veces la apapacho mucho más de lo que debería... traté de introducir a mi (antes novio/spanker) esposo en todo esto pero, es cierto lo que se dijo en esa red social... nunca va a ser lo mismo.

Yo (spankee) he tenido contacto con diferentes spankers, la mayoría de ellos son más amigos y cómplices que otra cosa... sin embargo, y si me ponen a elegir, el hombre de mi vida y de todos mis mundos será aquel que me complemente, que me entienda, que sea auténtico y que, a pesar de que nuestros gustos sexuales no sean exactamente los mismos, sea capaz de ceder en detalles solo por 'agradarme'... porque además, lo mejor de este caso, es que he notado que lo disfruta, que de pronto se pone creativo, que me sigue el juego... cada punto de excitación, cada jadeo y cada erección suya, con nalgadas de por medio, es un delicioso trofeo que agrego a mi repisa.

Nunca será equiparable uno y otro mundo, cada uno de ellos tiene sus pros y sus contras... no son mejores los spanko que los vainilla... ni viceversa... y yo no quiero salir de ninguno de ellos NUNCA!

Yo Spankee

2 comentarios:

Mitosbdsm dijo...

Saludos desde Mallorca a pesar de no conocernos!
Aplaudo ese bonito escrito, por su sinceridad, sin importar del gusto que pueda compartir o ser la persona.
es bonito ver como se abren puertas a la honestidad

Yo spankee dijo...

=) Muchas gracias por tu comentario... ¡saludos!