martes, 1 de abril de 2014

Murciélagos alborotados.

Cuando algo me afecta, de manera positiva quiero decir, me gusta hacer alusión a mis murciélagos... Muchas personas sienten mariposas en el estómago, otros cosquilleos por doquier... yo solo dejo ir a mis murciélagos que, siendo honesta, en el sentido spanko andan muy alborotados últimamente...

*   *   *

Nunca había experimentado una sensación similar, es decir, habíamos tenido sesiones antes y la conexión que hemos desarrollado mi spanker y yo ha hecho mágico cada encuentro, pero esta vez era distinto... su mirada fija me hacía agachar la cabeza, las culpas acumuladas presagiaban lo inevitable y los 'instrumentos' dispuestos sobre la mesa de noche me hacían estremecer, algunos por conocidos... otros por todo lo contrario.

  • - Sabes que te lo mereces, ¿verdad?


Sus palabras sonaban amenazantes pero tenían impregnado también ese aroma dulce que me hace confiar ciegamente en él. Yo solo asentía a cada una de sus preguntas dispuesta a pagar, de la manera en que él lo decidiera, todas y cada una de mis faltas.

Siempre he sido un contraste de reacciones... fuerte en la vida real, frágil a la hora de enfrentarme con mi YoSpankee... las piernas me temblaban cuando estaba ahí, de pie frente a él que, insistentemente, sostenía mi barbilla mientras una retahíla de regaños salían de su boca... mi corazón latiendo a mil, mis manos sudando mientras las frotaba entre sí por no saber de qué otra forma comportarme, más que como una chiquilla que ha sido sorprendida in fraganti.

  • - ... pero hoy vas a aprender, señorita, que todo tiene consecuencias... y que si te comportas como una niña, te castigaré como a una... pero tampoco puedo olvidarme que eres una mujer hecha y derecha... así que también lo pagarás como tal.


Tragaba saliva pues mi nerviosismo iba en aumento tras cada palabra, cada movimiento de su parte... mucho más cuando de pronto me ordenó quitarme toda la ropa y asumir una posición que jamás había utilizado antes cuando me castigaba... Un escalofrío me recorrió de punta a punta... mil preguntas se agolpaban dentro de mi cabeza. Mientras me desnudaba lentamente pude ver que se dirigió a la mesita y tomó un frasco, lo abrió lentamente con una, casi inadvertible, sonrisa maliciosa... 'lubricante', alcancé a leer en la etiqueta mientras él frotaba el viscoso líquido entre sus dedos...

  • - ¿Cómo es que llegamos hasta aquí, Laura?... prepárate para lo que viene...


*   *   *

¿Ven?... ¡así es que se ponen locos mis murciélagos!

Yo Spankee

2 comentarios:

marita correa dijo...

Esa primera frase, y ya hace que te flojeen las piernas verdad?? Cuanto placer nos da el spanking!

Yo spankee dijo...

¡Viva el spanking! >.<