Hace
poco veía la tv con mi novio… sin mucha expectativa, debo confesar… pero sí con
mi mente en otro lado. Últimamente los problemas son más fuertes que yo, la
disposición a permanecer activa en una realidad que no es la mía no me atrae
sobremanera… y en eso estaba yo, divagando de todo y nada, yendo y viniendo
entre estupideces y la inmortalidad del cangrejo cuando comenzó la segunda
temporada de la serie que, en su anterior entrega, me atrapó al grado de no
perderme un solo capítulo.
American
Horror Story: Asylum.
¿Qué
tiene que ver esto con el spanking?, se preguntarán, queridos míos… y yo
sonriente les contestaré que, esta serie, está llena de escenitas traviesas,
saboreables y antojables… Ufff!!
Fuera
de los personajes impactantes, ya sea por su apariencia, fuerza o importancia
dentro de la historia, ¡hay spanking!... Sí, spanking ‘disciplinario’ con cane
a manos de una ruda, aunque hipócrita y autoritaria, monja a cargo del lugar…
Todas las escenas, las que he visto hasta ahora, algunas explícitas y otras
sugeridas, han sido sobre las nalgas desnudas de la pobre víctima que, aunque
sea por alusiones de parte de otros
personajes, es sabido que quedan bastante maltratados e imposibilitados para
sentarse durante varios días.
En
una de las escenas, la que me atrapó, por cierto; una monja comete una
‘estupidez’ y, ella misma, solicita a la hermana Judy que la castigue… incluso
insiste en que la vara que hay sobre la mesa no es lo suficientemente grande y
corre al armario, sutil y clásico en mis fantasías, contenedor de los
instrumentos de castigo y toma una vara, quizá más grande y pesada que la
anterior… corre con ella, la ofrece a ‘la spanker’, se levanta el hábito, se
baja las bragas y se inclina sobre el escritorio… Tristemente consigue
escaparse sin mayor castigo que una nalgadita que aplica la hermana Judy tras
bajarle la falda y pedirle que deje de actuar de la manera en que lo hace.
¡Carajo!
Fue
justamente, durante y después de esta escena, que me di cuenta de las miradas
sutiles que me dirigía mi novio… y aunque no me dijo nada, estoy segura de que
notó la forma en la que mordía mi labio inferior de manera involuntaria…
seguramente él adivinaba los remolinos que se estaban haciendo en mi cabecita
spankee y la reacción que, de la misma forma involuntaria, estaba teniendo ya
mi cuerpo.
Yo Spankee.
2 comentarios:
holaaa ¡¡¡ me encantó que comentaras esa serie !!! había visto algo en los comerciales pero como no veo cosas que puedan asustarme (tengo pesadillas y no duermo despues) no me atreví a verla porque su titulo incluye "HORROR" y eso es más que suficiente para alejarme.
Tengo entendido que los personajes azotados pertenecen a un asilo, asi que el tema iria dentro del abuso de la monja ¿cierto? Perdona la curiosidad pero, en el contexto de la historia ¿al final la monja se lleva la venganza de sus victimas?
Señorita García, es usted merecedora de una buena zurra; creo que sabe usted los motivos.
1) Hacerme concebir ilusiones respecto a usted.
2) Decirme que fui yo quien rompió nuestra cómplice-amistad.
3) Casi lograr que me quite la vida al pensar que me odiabas.
4)Echarme un salvavidas y después darme con el martillo pilón cuando subo a tu barco.
Por todas esas razones y por tu comportamiento de adolescente malcriada merecerías que te pusiese el trasero como el cráter de un volcán.
Espero y deseo que seas feliz y que no te comportes de una manera tan infantil (acuérdate de tu amigo, el cual te invitó a su boda).
Así me he sentido yo.
Cuore spagnolo
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