No se trata esta entrada de uno de esos relatos que tanto adornan los blogs spankos hoy en día, los que sobreviven, claro... tampoco se trata de una promesa con consecuencias en mi actitud... o en mis nalgas. Se trata de la necesidad de sentirme dentro de este mundillo que, para estas alturas, ya es solo mío y de mi novio spanker aunque él siga desconociendo los bemoles de todo esto.
Hubo un tiempo en el que disfrutaba haciendo 'amigos' dentro de esta burbuja ensoñadora de regaños, nalgadas y placer, hacía de todo con tal de probar, al principio de manera virtual y después en vivo, los placeres del spanking... sin embargo, debo confesar que ese tipo de 'aventuras' dejaron de ser parte importante de mi YoSpankee. Trataré de explicarme.
La vida, spanko o no, tiene un proceso evolutivo natural que conlleva, con el paso del tiempo, a la toma de decisiones importantes que habrán de dar forma a lo que nuestra cabecita denomina 'futuro'... situación que alcanzamos todos los días y que da paso a otros 'futuros'... Ya sé, me confundo y hago bolas más de lo necesario.
Lo que quiero decir es que estoy dentro de una realidad cómoda, satsfactoria y, vale decirlo, hermosa. Hace casi 4 años conocí al que, de a poco, iría tomando su lugar como 'el amor de mi vida', aunque muchos de ustedes me tachen de cursi y todo lo que se les ocurra... Entablamos una relación honesta que incluyó, aunque no del todo, enterarlo de mis gustos (por muy culposos o perversos que parecieran)... y así se convirtiera en el (mundialmente, ajá) conocido 'novio/spanker'. En todos los sentidos él satisface mi vida y creo que yo hago lo propio... desde hace 3 años vivimos juntos, lo llamo novio por costumbre, creo... porque somos mucho más que eso.
Hace unos meses mi vida cambió, quizá no podría definir el momento exacto en el que sucedió pero puedo asegurar que noto los cambios. No sé cómo definir la naturaleza de esta necesidad femenina (quizá humana) por hacer extenso un sentimiento y convertirlo en una 'nueva vida'... sí, sí... sé que ya quedó claro, mi novio/spanker y yo queremos tener un hij@... y a mí dejaron de importarme tanto otras cosas triviales que me estaban distrayendo de esta misión.
Hace unos meses mi vida cambió, quizá no podría definir el momento exacto en el que sucedió pero puedo asegurar que noto los cambios. No sé cómo definir la naturaleza de esta necesidad femenina (quizá humana) por hacer extenso un sentimiento y convertirlo en una 'nueva vida'... sí, sí... sé que ya quedó claro, mi novio/spanker y yo queremos tener un hij@... y a mí dejaron de importarme tanto otras cosas triviales que me estaban distrayendo de esta misión.
Los que hayan pasado por esta experiencia me podrán decir qué tanto afecta en la vida spanko... y bueno, los beneficios y cambios para la vida en general, vaya... esos no me importan por ahora, aunque mi cerebro no me permita ignorar los contras.
No puedo asegurar si mi vida spanko lo será para siempre, al menos no en la cuestión práctica... aún me revolotean mariposas en el estómago ante el aviso de un 'castigo'... sigo haciendo de todo para conseguir sesiones espontáneas en las que mi trasero sea el que pague y, el resto, sea puro placer para mí y mi pareja... sin embargo, y a modo de aclaración, he entendido que existen prioridades... y nada me hará poner en riesgo lo que he conseguido hasta ahora: ¡la felicidad!.
Yo Spankee
Yo Spankee