Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas.Mario Benedetti
Nadie dijo que la vida era fácil, tampoco nos advirtieron lo contrario. Sucede que creemos saberlo todo pero, al final, no tenemos una puta idea de nada.
Es así, ni los años y mucho menos la cantidad de experiencias nos dan la solución. Abusamos de la arrogancia, exigimos a los demás lo que creemos merecer y nos autoproclamamos expertos en un tema u otro.
Aquí se habla de spanking, lo sé, y no es esta la excepción. Si yo he conocido un mundo lleno de luchas feroces de egos y presunciones, justamente, es este. No es la primera vez que lo digo. En este mundillo de perversiones la gente se jacta de tener la mente abierta, de ser eruditos y, en algunos casos, moral e intelectualmente superiores a los mortales vainilla. Se alzan el cuello cuando dicen saber lo que quieren, se vanaglorian al asumirse dueños de la verdad y el proceder adecuado, no sólo aquí, sino en todos lados. Nadie me ha preguntado mi opinión, lo sé, pero este es mi blog y es el espacio perfecto para venir a decir lo que creo, siento y deseo.
Hoy quiero hablar del montón de inseguridades disfrazadas que deambulan por estos lares spanko. Todas las personas venimos buscando respuestas, aceptación, placer. Muchos, al principio, no están muy seguros de pertenecer aquí, sin embargo, su búsqueda es tan o más válida que la presencia de aquellos que llevan años portando el estandarte de expertos.
Todos, sin excepción, hemos enfrentado la duda, el miedo, la curiosidad. Algunos dirán que no, que ellos siempre lo supieron y que el cielo se abrió para verlos sesionar desde el inicio, ridículos. La mayoría de nosotros, simples mortales spanko, tuvimos que sortear la búsqueda, los murciélagos de la primera vez y, como lo dije en alguna ocasión, son muchas las primeras veces que tenemos que vivir y que, además, son deliciosas.
Me gusta charlar con quienes tienen dudas, con los que nunca han vivido una sesión real de spanking. No sé, quizá es mi forma de ayudar, tratando de resolver sus dudas y siendo soporte de sus miedos. Es cierto que yo tampoco soy una experta, aún debo soportar mis propios temores pero, de alguna manera, pongo mi experiencia (poca o mucha) a disposición de quien lo solicite pero, tampoco confundamos las cosas... Es cierto, soy spankee, pero eso no me obliga a ponerme sobre las piernas de nadie, por muchas dudas y miedos que esa persona tenga. Así que, si de compartir se trata, aquí estoy, dispuesta a responder a las dudas que ustedes tengan respecto a spanking.
Si tú, querido lector (a), deseas vivir la experiencia, nuevamente te digo, ¡no te rindas! y, lo más importante, no te creas de charlatanes sobrados que se sienten gurús. Buena suerte, buen spanking.
YoSpankee
1 comentario:
Sabias palabras, y si. Tienes toda la razón en este mundo hay demasiado maestro suelto, cuando en realidad solo la experiencia nos hacer ser, lo que realmente somos, unos alumnos aprendiendo día a día, lo que la vida nos proporciona.
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