Últimamente me he dado la oportunidad de intercambiar puntos de vista y experiencias con personas a las que no había tenido el gusto de conocer... algunos de ellos han resultado ser respetuosos, interesantes, divertidos y hasta atractivos... sin embargo, y debo decirlo con todo el respeto que también ellos me merecen, que no soy una spankee que ande en busca de spanker o de relaciones extra a la que ya tengo con mi novio/spanker...
Ser spankee... o spanko en general, no se trata sólo de dar o recibir nalgadas... todo va mucho más lejos, se trata de seres humanos 'adultos' con la capacidad de formar una sociedad en la que, el factor que nos une, definitivamente, es el spanking... Pero me niego rotundamente a ser 'amiga' de aquellos que toman mi condición (decisión) de spankee como una obligación a bajarme las bragas y tumbarme en sus rodillas para recibir la tunda que, nunca antes, me han dado en mi vida.
No sé si es reclamo, desahogo o qué cosa... simplemente digo que me molesta y me irrita sobremanera que, algunos que se sienten spankers, vean en nosotr@s, l@s spankees, algo parecido a un objeto cuyo único fin es satisfacer la(s) necesidad de la contraparte... no es así, y los que sí son spankers de verdad sabrán perfectamente de lo que hablo.
A ratos me da por pensar, por muy grotesco que suene, que hay quienes ven en los que participamos en las redes sociales o medios de comunicación con temática spanko, una obligación a dejarnos 'hacer'... Utilizaré esta nota para decir, claramente, que l@s spankees no somos prostitut@s a disposición de quien se le dé la gana... Cada uno tenemos capacidad de discernimiento, decisión y control... ser la parte 'sumisa' nos nos hace vulnerables a las necesidades, decisiones o peticiones de otro... a menos que nosostr@s mismos así lo decidamos...
Yo Spankee
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4 comentarios:
Una protesta muy válida. Y no solo sucede en el mundo spanko, sino con las sumisas también, por ejemplo. Hace falta cultura para entender la diversidad sexual, sus implicaciones, y la manera apropiada de actuar en esos contextos.
Bien dicho Yo Spankee.
Saludos.
Me parece una opinión acertada, porque además el spanking es algo consentuado que debe ser disfrutado por los dos spanker/spankee y por otra parte con todo lo que se cuece hoy en día, tenéis chicas/spankees que tener mucho cuidado a la hora de tener contacto directo o en persona con un spanker (yo lo soy), lo digo porque no siempre detrás de un spanker hay realmente un aficionado a las nalgadas, también por desgracia se puede ocultar algún miserable que solo pretenda buscar una mujer a la que hacer daño.
Así que tened mucho cuidado maravillosas spankees del mundo, que nosotros los spankers os necesitamos y os cuidamos, pero tenéis que saber identificar también vosotras al verdadero spanker del que no lo es.
Un beso para todas las spankees y uno especialísimo para mi nena pecosa.
Cuore spagnolo
Este tipo de mentalidades, básicamente inspirado en formas machistas de pensamiento en las cuales las mujeres se dividen entre "mi madre" "la virgen" "mi santa esposa" y "las otras" básicamente "zorras", es un subproducto más de la miseria sexual y de la cultura de la represión.
Yo siempre he afirmado que justamente una spankee es una mujer tan libre y tan autosuficiente que es capaz, en un juego consensuado en el que muchas veces está presente el amor, el ceder temporalmente la soberanía sobre sus nalgas a un spanker... pero tampoco a cualquier spanker.
Esa idea que que "todo el monte es orégano" simplemente es una de las lacras que determinados individuos autodenominados spankers cargan sobre todo un grupo en el cual hay muchísimas actiutdes adultas, evoucionadas y tolerantes.
Gracias por tu artículo!
Gracias por sus comentarios... sería estupendo que TODOS tuviéramos las precauciones necesarias en cuanto al contacto que tenemos con 'desconocidos'... no solo en el mundo spanko...
¡Besos!
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