Sé que este es un blog con una temática definida... pero también sé que soy yo la que escribe, la que comparte con todos ustedes un poco, o mucho, de lo que soy y eso, señores, no se limita al spanking.
Estoy buscando un espacio en el que pueda decir lo que siento sin lastimar a quienes me rodean... estoy un poco cansada de mostrar la mejor de mis caras siempre, de ser fuerte y empujar hacia adelante... aunque por dentro me esté desmoronando, justo como ahora.
No sé si sea bueno ser demasiado explícita, tampoco quiero dramatizar de más... pero lo que sí quiero es sentirme mejor, aunque sea un poco... De nuevo mi salud está tambaleante, la economía se arrastra triste y patética, casi tanto como yo... la gente que me rodea actúa como si fuera mi obligación estar siempre arriba, ser la mejor, mantener la cara levantada sin importar lo que sienta... y lo que me duela...
Agradezco tener una familia que me apoya en todo, amigos a los qu epuedo recurrir en cualquier momento, una pareja estable que se desvive por mí... pero es terrible que, aún con todo, me sienta sola, débil y acaso abandonada.
Repito, mi rol está definido, yo soy la que da, no la que recibe... y quizá es que no puede ser de otra forma.
No quiero nada, es decir, sé que yo sola debo salir de esto, lo único que necesito es respirar, sacar fuerza de algún lugar, ponerme de pie y seguir avanzando...
Nada más.
Yo Spankee
Nada más.
Yo Spankee
6 comentarios:
Si haber escrito este post tan personal, desde el dolor, te hace sentirte mejor y sentirte más tú, bien escrito está.
Los que te apreciamos, como es mi caso solo podemos darte ánimos y fuerzas, que no son otras que las que tú tienes. Seguro que pronto estarás mejor y verás las cosas de otro color. Ánimos!
Fuerza niña querida!
Don Miguel
Había una vez un leñador que se presentó a trabajar en una maderera. El sueldo era bueno y las condiciones de trabajo mejores aún, así que el leñador se propuso hacer un buen papel. El primer día se presentó al capataz, que le dio un hacha y le asignó una zona del bosque. El hombre, entusiasmado, salió al bosque a talar. En un solo día cortó dieciocho árboles. -Te felicito, le dijo el capataz. Sigue así. Animado por las palabras del capataz, el leñador se decidió a mejorar su propio trabajo al día siguiente. Así que esa noche se acostó bien temprano. A la mañana siguiente, se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo su empeño, no consiguió cortar más de quince árboles. -Debo estar cansado, pensó. Y decidió acostarse con la puesta de sol. Al amanecer, se levantó decidido a batir su marca de dieciocho árboles. Sin embargo, ese día no llegó ni a la mitad. Al día siguiente fueron siete, luego cinco, y el último día estuvo toda la tarde tratando de talar su segundo árbol. Inquieto por lo que diría el capataz, el leñador fue a contarle lo que le estaba pasando y a jurarle y perjurarle que se estaba esforzando hasta los límites del desfallecimiento. El capataz le preguntó: -¿Cuándo afilaste tu hacha por última vez?. -Afilar, no he tenido tiempo para afilar. He estado demasiado ocupado talando árboles.
Animo preciosa.
Y ya sabes... afila, afila.
Lo primero eres tú y tu salud, si esto esta ok lo demás viene rodado.
Mil gracias por sus comentarios, por su presencia y por el cariño...
¡Besos!
Muchas gracias, Amo Siniestro... ahora estoy mucho mejor, y me alegra saber que este blog sigue gustando... aunque lo tenga tan abandonado. Espero pronto darme una vuelta por su blog y, como bien dice usted, enriquecernos de manera mutua.
Un beso respetuoso.
Pues saludos y te animo a continuarlo, verás que lo menciono a menudo como ejemplo de blog no solo del mundo spank sino de exponente de ideas, esquematizado sin perder naturalidad ni espontaneidad, aunque personalmente no comparta muchos de tus postulados tengo que reconocer que la exposición es impecable. Saludos (y de verdad me gustaría que pusieras aqui enlaces a otras cosas que publicas).
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