Hay momentos de todo tipo en la vida de YoSpankee, los hay muy felices pero, como en todo, también los hay molestos, desagradables y hasta dolorosos. Tal como se los he dicho antes, el spanking es un tipo de relación que no dista mucho de una del tipo vainilla. Acá también hay celos, envidia, drama... De igual manera hay cariño, complicidad, confianza.
Quisiera decir que prefiero quedarme con lo bueno, pero no siempre es posible. Muchas veces, aunque queramos, la parte negativa también nos alcanza y, en ese momento, nos corresponde tomar decisiones que nos ayuden a sobrellevar o sortear los obstáculos.
La spankee tiene situaciones personales que sólo le corresponde a ella evaluar, entiende la preocupación de quienes la quieren y agradece, profundamente, que permanezcan ahí, sin juzgarla y sin señalarla como si se tratara de la bruja del pueblo. El cariño es (debería ser) incondicional, los afectos van (deberían ir) más allá de lo moral y lo políticamente correcto; sin embargo, el corazón (que también llega a involucrarse en lo spanko) toma sus propias decisiones y olvida, sin considerar los riesgos, lo que el orgullo y la razón deberían establecer como prioridad.
Hoy la montaña rusa va en subida, la bajada puede parecer la peor parte pero, al mismo tiempo, la más divertida... ¡Allá voy!
YoSpankee
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