Había llegado el momento
Ella era culpable
No importaban sus argumentos
Cuánto llore o cuánto hable.
La sentencia está dictada
El Amo no se tienta el corazón
Teniendo a su sumisa atada
Ahora va y le baja el calzón.
Qué bonitas nalgas tienes
Y mira que son traviesas
Les hace falta eso que tanto temes
Unos azotes con las tablas gruesas.
Lo que tú digas, mi Señor
Sé que merezco el castigo
Es cierto que siento temor
Pero todo es mejor estando contigo
Qué bueno que lo entiendes
Eres mía, me perteneces
Tu sumisión me sorprende
Y a veces también me enterneces.
Mi dolor es tu placer
Mi amadísimo Señor
A ti me voy a someter
Castígame, por favor.
Qué bonito se ve este par
Espiaba la muerte la escena
Lástima que me los voy a llevar
Antes de la hora de la cena.
YoSpankee